Instituto de Medicina Tropical
Siguiendo los avances de la ciencia europea, la medicina tropical en Venezuela se institucionalizó como campo de investigación, docencia y práctica a principios del siglo XX. En 1924 se creó una Cátedra especial para el estudio y la enseñanza de la Patología Tropical. Sin embargo, no fué hasta 1938, cuando se estableció una sección de Investigaciones parasitológicas en el Instituto Nacional de Higiene dirigida por Martín Mayer, de la cual era parte Pifano.
La idea de fundar un instituto para el estudio de enfermedades tropicales de Venezuela, fue formulada por Pifano, desde el momento en que concursó por la Cátedra de Medicina Tropical (1941) de la Universidad Central de Venezuela. Desafortunadamente, para ese entonces, las actividades de investigación no tenían prioridad en la universidad, y no existía la estructura física, ni los recursos humanos para realizar investigación, ni para la docencia científica.
Durante el gobierno del General Medina Angarita, Pifano intentó sin éxito la creación de este instituto. Sin embargo logró que en 1945 la Junta Revolucionaria de Gobierno decretara la creación del Instituto de Medicina Tropical (IMT), año en el que se sancionó el Reglamento de las escuelas de medicina, de acuerdo a la Ley de Educación de 1940. Este reglamento establecía que, a partir de entonces, la Escuela de Medicina estaría integrada por dos agrupaciones y tres institutos, uno de los cuales era el Instituto de Medicina Tropical, Microbiología e Higiene. Pero no fue hasta el 14 de octubre de 1947, cuando el Instituto de Medicina Tropical fue creado por decreto del Consejo Universitario.
Sin embargo, existía otro problema, el instituto no tenía local y no funcionaba como tal. Por lo tanto, Pifano decidió trabajar en un pequeño local del Ministerio de Educación en Palo Grande y a partir de allí acompañó al Instituto de Medicina Experimental, desde la antigua sede del Liceo Andrés Bello, hasta la Ciudad Universitaria.
El siguiente paso consistió en la construcción del Instituto dentro de los planes de la planta física de la Ciudad Universitaria, lo que se hizo realidad con la intervención de Rómulo Betancourt, quien decretó su construcción y nombró a Pifano como su director. Más adelante consiguió la aprobación de parte de su dotación en el gobierno de Rómulo Gallegos, la que se materializó durante el mandato de Pérez Jiménez, cuando se instaló un edificio que se terminó de construir en 1956.
Una vez terminada la infraestructura, el Instituto de Medicina Tropical por fín abría sus puertas. Debemos mencionar que, para poner en marcha esta gran obra, el Dr. Pifano contó con la colaboración de los doctores Luis M. Carbonell, Rafael Medina, Enrique Benaim Pinto, Pablo Anduze e Ignacio Ortiz.
Así el IMT nació como un centro de investigación y enseñanza sobre bioclimatología, fisiografía, microbiología clínica, diagnóstico, profilaxia y tratamiento de las enfermedades tropicales. Su edificación estaba diseñada para mantener separadas las actividades de docencia e investigación. En la planta baja, se localizaban los laboratorios para los trabajos prácticos de la estudiantina y las aulas para las clases teóricas. En el piso superior, se hallaban los laboratorios destinados a la investigación. Con esto, Pifano incorporó, finalmente, la sistematización de la medicina rural venezolana como actividad científica y docente, dentro del diagnóstico epidemiológico. Por eso entendemos las dos funciones básicas de este instituto: la docencia y la investigación.
La enseñanza en el Instituto de Medicina Tropical se organizó en tres cátedras: Microbiología, Parasitología y Medicina Tropical, integradas en el Departamento de Microbiología, Parasitología y Medicina Tropical. Mientras que la investigación se fundamentó en tres aspectos: los trabajos de campo, los trabajos experimentales y los trabajos clínicos en el hospital. Todas estas funciones correspondían a un plan de trabajo que contemplaba todas las actividades que debía realizar el IMT como institución educativa y científica.
Al respecto el Dr. Pifano recuerda: "Comencé en el Instituto de Medicina Tropical en el año de 1947, durante el gobierno de Rómulo Gallegos, y permanecí allí hasta 1981".