Los escorpiones han despertado toda clase de mitos. Al igual que sus parientes las arañas, los escorpiones o alacranes son tal vez los seres vivos con peor reputación, considerados desagradables o peligrosos debido al dolor que produce su picadura, que en determinadas circunstancias puede incluso ser mortal. A pesar de las diversas historias creadas alrededor de estos animales, los escorpiones son en el fondo unos grandes desconocidos. Quizás pocos se imaginan que ellos se encuentran entre los primeros artrópodos que tuvieron éxito en el paso del medio acuático al terrestre, por allá en tiempos del Silúrico, mucho antes de que los dinosaurios aparecieran. Sus antepasados eran unos animales de dimensiones gigantescas, que podían llegar a medir hasta 3 metros de longitud.
Los escorpiones son artrópodos pertenecientes a la clase de los Arácnidos , donde también se encuentran las arañas, los ácaros y las garrapatas, entre otros. Se han descrito alrededor de 1500 a 2000 especies, la mayoría tropicales y subtropicales, y aunque generalmente se les asocia a ambientes áridos también se pueden encontrar en ambientes húmedos, como selvas y cuevas. En Venezuela existen más de 100 especies, en la zona metropolitana 2 de las especies del género Tityus (T. discrepens y T. isebelcecíllee )se consideran de importancia médica; en el resto del país,otras especies del mismo género se consideran altamente tóxicas y por ende su importancia médica. Son animales de costumbres poco vistosas, que suelen pasar las horas escondidos bajo troncos, cortezas y rocas. La mayoría son nocturnos y se ha calculado que pasan aproximadamente entre el 92-97% de su vida en sus refugios.
Los escorpiones son los artrópodos más antiguos de nuestro planeta, incluso se plantea que pudieron ser los primeros en conquistar la tierra, pues se cree que descienden de los Euriptéridos o escorpiones marinos de gigantescas proporciones, que existieron hace 400 millones de años. Así lo demuestran los fósiles hallados en diferentes partes del mundo.
La similitud de los antiguos escorpiones con los escorpiones actuales, motivo por el que se les considera como "fósiles vivientes", es evidencia de una adaptación sorprendente y una evolución progresiva. Se estima que en su transformación de especie marina a terrestre, disminuyeron su tamaño, lograron invaginar sus branquias y desarrollar pulmones. De esta manera conquistaron la tierra y se han distribuido por todos los pisos altitudinales, excepto por los casquetes polares y las áreas nevadas de las altas montañas.