Niños:
huérfanos terapéuticos Por Johanna Rodríguez Para el Dr. Xavier Saéz Llorens, existe “una crisis en antibioticoterapia”, de la cual “somos culpables por usar los antibióticos indiscriminadamente”. Lo grave del asunto, es que con estas acciones se está fortaleciendo el aumento de la resistencia de los patógenos; lo cual ha cobrado fuerza en los últimos años. Uno de los grupos más afectados por esta situación, lo constituyen los niños, a quienes se les suministran antibióticos ante cualquier infección viral o bacteriana, aunque se sabe que hay un porcentaje considerable que se cura de forma espontánea, por lo cual no requiere medicación alguna. Lo grave del asunto está en que sólo aproximadamente 15% de los antibióticos realmente han sido estudiados en niños; el resto son extrapolaciones de estudios realizados en adultos. La razón de esta cifra alarmante es que la industria farmacéutica no está interesada en la producción de antibióticos pediátricos, porque constituye un proceso largo (entre 10 y 15 años), constituido por varias fases, además es “tedioso y costoso”. De hecho, según el Dr. Saéz, para desarrollar una droga deben invertirse al menos 800 millones de dólares. Aunado a esto, la FDA exige demasiados requerimientos y “cláusulas rigurosas” que desmotivan a la industria. Este desinterés se ve reflejado en las cifras: en cinco años (1983-1987), la FDA aprobó sólo 16 antibióticos; este número ha ido descendiendo progresivamente con el paso de los años. Ante este panorama
desolador, en el cual tiene su cuota de responsabilidad la comunidad
pediátrica, que deja a los niños huérfanos de
antibióticos, el Dr. Saéz considera que “el mejor
tratamiento es un buen diagnóstico”. Asimismo, está
de acuerdo con la promoción del uso de vacunas, la restricción
en la utilización de antibióticos, el manejo de los
parámetros farmacológicos y el desarrollo de campañas
de educación para la población, de manera tal que hagan
un uso apropiado de los fármacos para que estos aporten soluciones
y no más complicaciones. |