Dr. Alejandro
Mondolfi Ciguatera es el nombre que recibe la intoxicación producida por consumo de pescado que previamente haya ingerido toxinas dañinas para el hombre. Aunque su letalidad es baja, provoca niveles de angustias muy elevados Por Vanessa Ortiz Piñango El propio mecanismo de penetración del veneno constituye un indicador de la particularidad de esta enfermedad. A diferencia de lo que ocurre con las arañas y las serpientes, por ejemplo, la persona infectada de Ciguatera tuvo que haberse tragado la sustancia. ¿Cómo? Comiendo pescado, pero no de cualquier tipo, sino uno que haya consumido plancton o algas con el flagelo conocido como C-CTX-1. Durante el Simposio “Emergencias por venenos de origen animal” celebrado este martes en el Hotel Tamanaco en el marco del VI Congreso Venezolano de Infectología, el Dr. Alejandro Mondolfi, del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explicó que esta patología no es muy frecuente en el país y, por lo tanto, es poco lo que se conoce sobre ella. Como lo informó el Dr. Mondolfi, hasta ahora no existe “el tratamiento adecuado”, precisamente porque “no hay manera clara de determinar la toxina en las personas. El pescado es igual en olor, aspecto y sabor”. También indicó que la sustancia tóxica se halla más en los peces grandes y es estable al calor y al frío, razón por la cual el hecho de estar congelado por un periodo prolongado no garantiza su desaparición. En la Península de Paria, Cariaco y Los Roques es muy frecuente encontrar casos de Ciguatara, y la letalidad es menor al 0.1%. Sin embargo, es una enfermedad “que angustia mucho a la gente”, señaló el Dr. Mondolfi. Las manifestaciones clínicas son de dos tipos: gastrointestinal y neurológica. Los eventos gastrointestinales se presentan antes, en las primeras 24 horas luego de la ingesta, e incluyen: diarreas, vómitos, dolor abdominal y náuseas. Los eventos neurológicos, en cambio, se hacen sentir posteriormente y con efectos que pueden prolongarse por meses, tales como: cefalea (o dolor de cabeza), vértigo, mialgia, ansiedad y bastante depresión, “porque nadie les dice lo que tienen”. En este sentido,
el Dr. Mondolfi recomendó “ayudar al paciente diciéndole
que está intoxicado y que sus síntomas son pasajeros”. |