Dr. Carlos Torres Viera
Virus
y Bacterias: ¿Dónde estamos? La inminencia de una pandemia ha sido un tema recurrente en el XII Congreso Panamericano de Infectología. Uno de los participantes del evento, el Dr. Carlos Torres Viera, infectólogo, MD y MPH, e instructor clínico del Yale New Haven Hospital, ofreció sus conocimientos sobre la prevención de situaciones epidemiológicas inesperadas y en cuanto al nivel de resistencia frente a bacterias como el enterococo y el neumococo. Torres Viera, en entrevista exclusiva para la revista VITAE, nos planteó el escenario de una posible pandemia de influenza, entre otros virus. Comentó que, a partir del los sucesos del 11 de septiembre en EE.UU, el Center for Desease Control and Prevention, mejor conocido como CDC, activó los mecanismos de preparación en caso de ataques bioterroristas, los cuales podrían ser utilizados en pandemias virológicas naturales. Lo preocupante es la falta de un esfuerzo sostenido y coordinado por parte de los países o algún organismo con carácter internacional. El infectólogo, confiesa que la OMS está preocupada por una posible pandemia “pero hasta ahí”, la organización no tiene planes reales de prevención ni de contención en caso de una emergencia planetaria. En la última emergencia, que se presentó con la aparición del SARS, Torres considera que la OMS logró controlar adecuadamente la situación, pero si llegara a aparecer una pandemia de influenza, por ejemplo, que por su naturaleza, representa una mayor dificultad para controlar o prevenir la expansión de la enfermedad, “no sé si la OMS está en capacidad de responder”. A la pregunta de si en América Latina existe algún plan de contención en situaciones de emergencia, responde con dudas pues no tiene conocimiento concreto de lo que se hace en la región, pero especula que no debe existir ningún plan, “una cosa es información general (acerca de los planes de contención) y otra cosa es tener planes de control”. El enterococo
y el neumococo, como problemas de salud pública Por otro lado, el neumococo sí es un problema en nuestra región, sobre todo ahora que la bacteria muestra resistencia a la penicilina. Esta situación exige una respuesta rápida en la búsqueda de tratamientos alternativos para atender a los infectados, que suelen ser niños y personas mayores. Con las dos bacterias,
el especialista recomienda evitar el abuso de los antibióticos,
tanto por parte de los médicos como por la de los pacientes;
fijar pautas de tratamiento, que eduquen al personal de salud y a
los pacientes, “es un trabajo de hormiguita, pero es algo que
hay que hacer”; desinfección continua y adecuada en los
centros asistenciales, como el uso de geles alcoholados, que evitan
el empleo de agua y toallas; y el establecimiento de políticas
públicas que controlen y mantengan estas pautas o guías. |