La
distribución electrónica abordada de diferentes maneras
Paul Smaglik
The Scientist Vol13 #12, 7 de Junio, 1999
¿Será un servicio de prepublicación o será un almacén de información reimpreso?. ¿Acabará con las revistas de organizaciones o las salvará?. ¿Competirá con los derechos comerciales o los complementará?.
Parece no haber consenso con respecto al efecto que producirá en otras revistas -tanto impresas como electrónicas- la E-Biomed, un servicio potencial de publicación electrónica respaldado por el gobierno de los Estados Unidos, que propuso Harold Varmus, director del National Institute of Health (NIH). Tampoco parece haber mucho acuerdo sobre la forma como se abordará el servicio. "Existe cierta imprecisión en la propuesta de Varmus", comenta Stevan Harnad, experto en la publicación electrónica y profesor de ciencia cognoscitiva en la Universidad de Princeton y la Universidad de Southampton en Inglaterra. Varmus, que admite que la propuesta es reciente, denomina esa imprecisión "evolucionabilidad". Aunque palabras correctas como "imprecisión" e incorrectas como "evolucionabilidad" que se aplican específicamente a la E-Biomed, también podrían emplearse perfectamente como etiquetas exactas de la divulgación electrónica en su totalidad. La publicación electrónica actualmente incluye, entre otras páginas de reimpresión, una dedicada a la ciencia cognoscitiva que dirige Harnad; las revistas sólo electrónicas contienen páginas como MedGenMed que conduce George Lundberg, ex director de The Journal of the American Medical Association, (JAMA), archivos preimpresos tales como páginas de física populares que patrocina Los Alamos National Laboratory; y páginas comerciales que dirigen editoriales como Elsevier Science y John Wiley & Sons. Cuál de estas diversas páginas prosperará quizás mediante el tratamiento de temas que afecten a todos ¿Quién reserva merecidamente los derechos de los artículos de investigación? ¿Cuál es la tolerancia de "cuotas" en la Autopista de la Información? ¿Cómo cambiará la Web la naturaleza de la evaluación por pares?
Harnad imagina -y espera- que el plan de Varmus con el tiempo se parecerá a la "propuesta subversiva" que Harnad realizó hace años. La propuesta hace un llamado a los autores para que archiven en la página Web que poseen los trabajos publicados y evaluados por pares y los ofrezcan sin costo alguno. Harnad señala que puesto que los esfuerzos de los autores no reciben remuneración alguna, "no hay razón para que no puedan regalar sus trabajos". Para poder divulgar un trabajo los autores -o instituciones- podrían quizás pagar a la revista que lo publicó una cuota que representa menos de la tarifa de suscripción anual. Esta disposición reduciría la función de la revista en cuanto a la evaluación por pares de los artículos y la aprobación respectiva.
¿Cuál sería el inconveniente de esta situación? Los derechos de autor. Muchas revistas no permiten a los autores reservar los derechos de los artículos. Además probablemente las revistas comerciales basadas en organizaciones no renunciarían voluntariamente a los ingresos por suscripción que las hace viables. A pesar de ello Harnad considera que esta actitud puede cambiar, señala que recientemente la American Physical Society volvió a ceder a los autores el control de los derechos de los artículos presentados a sus revistas. Harnad comenta que "el problema en el campo de la física terminó". Si otras organizaciones siguen el ejemplo, ejercerían presión sobre las editoriales comerciales para que hagan lo mismo, pero éste es un enorme "si", apunta Helen Atkins, directora del desarrollo de la base de datos del Institute for Scientific Information, (ISI), en Filadelfia. "[Harnad] lo ha propuesto durante mucho tiempo. Su idea básica es muy interesante, pero no observo que se ponga en práctica". Las revistas biomédicas más importantes se caracterizan sobre todo por ser protectoras de los derechos de autor, pero si la E-Biomed se impone, esto podría cambiar. Harnad cree que la E-Biomed tendrá más éxito como un almacén de información reimpreso para las revistas existentes que como una nueva revista competidora. Al respecto manifiesta "no necesitamos más revistas".
Sólo opciones electrónicas
Aunque Lundberg admita la necesidad de la E-Biomed, no estaría de acuerdo con este proyecto. El es editor de la Medscape General Medicine (MedGenMed) con sede en la Universidad de Northwestern, una página Web clínica que publicará próximamente el primer artículo evaluado por pares. Lundberg espera que la página funcione bajo la marca denominada Medscape, la página médica popular que lanzó la MedGenMed el 9 de abrilde 1999. La revista será una curiosa combinación de tanto los nuevos como los pasados enfoques de la publicación.
Por un lado, Lundberg manifiesta "No planeamos que la revista sea anual, trimestral, mensual o semanal. Publicaremos artículos cuando se consideren valiosos, por lo que la fecha de publicación será el día que se edite". Por otro lado, evitará la conocida "fluida" evaluación por pares con la que algunas revistas electrónicas han experimentado. "Nuestro propósito es emplear una forma más tradicional de la revisión por pares en cuanto a proteger la identidad de los encargados de la revisión de los autores y lectores, y no hacer evaluaciones por pares abiertas, por medio de las que se proponga un artículo y todos lo critiquen duramente". Lundberg siente que tales enfoques atenúan la autoridad de una revista.
Rick Luce, director de la biblioteca de investigación en el Laboratorio Nacional Los Alamos, manifiesta que la presentación de estos documentos "fluidos" realmente puede afianzar una publicación electrónica. "Una de las cosas que el medio claramente puede ejecutar es convertir los documentos estáticos en documentos dinámicos". El enfoque puede explicar el por qué los físicos adoptaron Internet como una herramienta de investigación. El éxito del recurso de preimpresión de Los Alamos pudo haber inspirado a Varmus para formular la propuesta. No obstante, las editoriales en las dos disciplinas poseen filosofías de preimpresión diferente. Los físicos usaron preimpresiones mucho antes que Internet para comunicar bastas ideas y luego, mediante la retroalimentación de otros, para convertir estas preimpresiones en artículos publicables. En la biomedicina, por su parte, algunas de las revistas más sobresalientes no tomarían en cuenta un artículo que ha sido preimpreso en cualquier forma. "Hay muchas editoriales biomédicas que no aceptarían un artículo si se publicó en cualquier lugar", indica Atkins. Mas esta situación, del mismo modo, puede cambiar, sobre todo si la E-Biomed se desarrolla tal como Varmus lo planifica.
Sin embargo, la E-Biomed podría tener el efecto contrario: grandes editoriales podrían continuar rehusándose a publicar artículos que sean preimpresos, a ceder derechos de autor y en fin harían cualquier cosa para cobrar por artículos de texto completo extraídos de Internet. "Considero que el punto central ha sido proteger el flujo de ingresos", señala Luce. "Si nosotros estuviésemos en el lugar de las revistas, no querríamos estar de acuerdo con esta actitud", añade Harnad.
Enlaces para tener éxito
Grandes editoriales comerciales consideran la E-Biomed una amenaza y un desafío. "Tal como se escribió, la propuesta de Varmus casi fomenta una reducción en la cantidad de revistas al alcance de los autores", comenta Brian D. Crawford, vice presidente y director general del departamento de ciencias biomédicas de John Wiley & Sons de Nueva York. Karen Hunter, vice presidente adjunto de desarrollo de Elsevier Science, está de acuerdo con Crawford. Al respecto comenta "Si el propósito es reemplazar las revistas, considero que es un problema de interés". Tanto Crawford como Hunter concuerdan con Harnad y Varmus en que la solidez de las editoriales radica en el nombre y la reputación creada gracias a las evaluaciones por pares y la edición. Ambos editores intentan estimular estas estratégicas herramientas, mediante el aprovechamiento de la comunicación interactiva. Ellos crean enlaces con otras referencias, añaden sonido y animación a las publicaciones Web cuando es apropiado, y ofrecen discusiones en línea -ampliaciones que, en muchos casos, aparecen primero en preimpresión electrónica, reimpresión y en formatos de sólo revistas electrónicas. Para describir estas características Crawford y Hunter emplean el término "valor agregado".
El valor agregado potencial podría perfectamente ser el producto de la competencia de otras fuentes de información electrónica. Páginas no comerciales como Highwire Press (La Prensa en la Cuerda Floja) de la Universidad de Stanford y la experimental "Library Without Walls" (Biblioteca sin Paredes) de Los Alamos han añadido características similares. Highwire Press, fundada en 1995, publica 127 revistas de ciencia y tecnología de alto impacto. Esta ha agregado características de hiperenlace por varios años. Por su parte, el proyecto "Library Without Walls" prepara un motor de búsqueda que funciona con una gran cantidad de bases de datos tales como PubMed, Web of Science del ISI y otros almacenes de información de revistas masivas como el de Elsevier.
La competencia entre las páginas Web comerciales y no comerciales probablemente se incrementará como resultado de la controversia de la E-Biomed. Luce opina: "Parte de ese conflicto es, francamente, sano. Lo que observo consiste en dos campos donde los artículos pueden publicarse o donde se podría acceder a la literatura. El primero lo denominaré campo informal, el cual incluiría entre otras cosas preimpresos y comunicación más informal. El segundo lo llamaré campo con carácter más formal, que sería donde se efectuarían evaluaciones por pares muy cuidadosas". Este campo formal se relaciona tanto con los sectores públicos como privados, ya que la publicación de revistas en línea no es actualmente una cuestión aislada. Además, tal vez, la E-Biomed nunca será una realidad.
Varmus solicita apoyo de organizaciones para la revista electrónica
El 5 de mayo de 1999, el director del NIH, Harold Varmus, presentó una propuesta preliminar para la creación de la E-Biomed, un sistema de publicación electrónica. El plan esboza varias vías para implementar un sistema que cuente con el respaldo del gobierno de Estados Unidos que incluye el suministro para preimpresiones electrónicas, quizás semejantes a las que ofrece la página física del Laboratorio Nacional de Los Alamos, así como publicaciones originales, quizás equiparables con las revistas sólo electrónicas más nuevas como MedGenMed, o las versiones electrónicas de las revistas impresas existentes. Varmus insinuó, en una conversación reciente con el editor de noticias Paul Smaglik, que busca colaborar con las revistas pertenecientes a organizaciones y competir quizás con las comerciales. A continuación se publica la entrevista a fin de ampliar y clarificar su propósito.
¿Cómo afectará la E-Biomed a las editoriales existentes?
Considero que es prematuro manifestar cuál será el impacto. Debemos distinguir entre los diferentes tipos de editoriales. Proponemos esto para fomentar la discusión e incentivar la creación de un sistema de publicación que cumpla al menos con tres aspectos: se beneficie de la flexibilidad de la publicación electrónica; estimule el suministro de perfecto acceso integral e ilimitado a toda la literatura biomédica; y [cree] un sistema que posea los elementos necesarios para evolucionar en varias direcciones. Las cosas cambian muy rápido y es importante tener un sistema en el que la evaluación por pares, la posesión del derecho de autor, así como los diferentes medios para producir dinero puedan evolucionar junto con los mecanismos del sistema. Obviamente estamos preocupados sobre cuánto costará esta metodología y cómo se pagará por ella. Debemos distinguir entre las dos clases de editoriales: las privadas, organizaciones con fines de lucro, y las que dirigen organizaciones que representan los intereses de miles de científicos. Hemos trabajado en gran parte con algunas de las organizaciones en la discusión de algunos de estos asuntos y estamos conscientes y preocupados acerca de la posibilidad de que los ingresos de las organizaciones científicas podrían disminuir. Creo que debemos experimentar un cambio cultural que puede tomar cierto tiempo para efectuarse. En otras palabras, a los individuos que son miembros potenciales de organizaciones científicas -científicos como yo- se les debe recordar o enseñar que las organizaciones hacen mucho más por sus miembros que ofrecerles simplemente un acceso más económico a unas pocas revistas. Las organizaciones ejercen presión efectivamente para despertar el interés de científicos y de muchos campos políticos y culturales: realizan reuniones importantes, se preocupan por el futuro de las minorías, las mujeres o los jóvenes científicos, y abogan útilmente en favor de esta gente. De la misma manera, desarrollan un sentido de comunidad dentro de una disciplina científica. Si las revistas pertenecientes a cualquier organización individual ya no pudiesen adquirirse, pero en lugar de ello estuviese disponible en la E-Biomed o en alguna página similar, entonces no sería un asunto de privación. En verdad, las organizaciones deberían mostrar a sus miembros que ellas son partícipes de una nueva onda de diseminación y presentación más provechosa de la información. No se priva a alguien de algo debido a la no disminución de precio de una revista importante que en la actualidad puede consultarse mucho más fácilmente gracias a la Web.
¿Cuán importante es el asunto de quién posee los derechos de autor?
Algunos, pienso, ponen demasiado énfasis en este tema. Considero que es significativo y preferiría apreciar que los autores conservan los derechos de los artículos -así lo han propuesto por escrito. Mas no me molestaría si tenemos consejos editoriales que participen en la E-Biomed y quieran intentar poseer los derechos de autor mientras que otros no lo hagan. Estimo que allí es donde la evolucionabilidad representa un papel importante. Las personas que están convencidas -probablemente hay muchas- expresarán "presentaré mi publicación electrónica a un consejo editorial muy respetado y con gran reconocimiento que también me permita retener los derechos de autor". Otros podrían manifestar "en realidad no me importa" y se dirigirían a otro consejo que quiera poseer los derechos de la publicación. Tendremos que examinar cuán importante es realmente este asunto.
¿Se parecerá mucho la E-Biomed al modelo de Los Alamos?
Este ha empleado el sistema de preimpresión mientras que nuestra propuesta se crea de tal forma que permitiría a la comunidad utilizar ese sistema o contar con una proporción muy grande de publicaciones de informes que hayan sido revisados, editados y estratificados por jerarquías tradicionales. Considero que debido a la forma como funciona nuestra cultura actualmente -dada la dimensión y la cantidad de publicaciones- permaneceremos en el campo de identificación y examinación de revistas con estatus diferentes.
¿Cuál es su opinión acerca de las diferencias culturales entre la comunidad física y la biomédica?
[La física] cuenta con cientos de autores que escriben un artículo y por lo menos no lo publican; la necesidad de estratificar la literatura por jerarquía y estatus representa menos de un problema. Sin embargo, hay algunas cosas que se realizan en mi laboratorio y estoy seguro que se efectúan en otros que ordinariamente no podrían constituir una publicación, pero resultaría una información beneficiosa si la pudiese divulgar a través de algún medio. Considero que sería una conversación o una publicación que a mis colegas que investigan sobre los genes wnt les gustaría enterarse; nunca la podría insertar en un manuscrito evaluado con restricción de espacio, no obstante, sería útil. Además antes que insertarla en mi página Web que todos podrían consultar uno por uno, la incluiría en un almacén de información central en el que un motor de búsqueda la podría localizar.
¿Qué le parecen los argumentos de editoriales de revistas cuando afirman que la mayor ventaja que ellas tienen en el status, el sello de aprobación?
Estoy de acuerdo, pienso que hay quienes han creído que no valoramos la edición, porque proponemos vías alternativas -yo mismo dediqué demasiado tiempo como científico en la edición y revisión de trabajos- todo lo contrario, considero que es provechosa. Creo que porque, en el transcurso de los últimos años, muchos manuscritos hayan sido divulgados y porque haya existido un punto de vista riguroso acerca de la jerarquía, se emplee una espantosa cantidad de tiempo en la revisión y envío de artículos a revistas diferentes. Este es un proceso muy ineficiente que tenemos que ser capaces de hacerlo más efectivo. Pienso que todos tenemos muchos artículos bastante significativos que pasan un año entre tumbos y algunas pequeñas correcciones antes que nuestros colegas puedan apreciarlos; esta situación no me agrada. Me gustaría leer las investigaciones de mis colegas más pronto y me gustaría que ellos vean las mías en un corto tiempo. Creo que todos podemos prever maneras que podrían agilizar el proceso en formato electrónico.
La propuesta de la E-Biomed de Varmus puede consultarse en la dirección electrónica www.nih.gov/welcome/director/ebiomed/ebiomed.htm