Descubriendo
al VPH
Estas
tres letras representan las siglas científicas del Virus de Papiloma
Humano (VPH). Su nombre viene básicamente de las lesiones más
usuales que se presentan en la piel en forma de mariposa. A veces se les dicen
lesiones en forma de coliflor por su aspecto. Es un microorganismo viral cuyo
material genético es de ADN (ácido desoxirribonucleico) que es
capaz de invadir células de la mucosa y/o epiteliales como lo son: zonas
ano - genitales, bucofaríngeas y piel en general. Esas verruguitas, cadillos
o condilomas son producidos por el VPH, usualmente estas lesiones son originadas
por papillomavirus de bajo riesgo oncogénico. Sin embargo, algunos tipos
de VPH son capaces de producir lesiones severas en la vulva, cuello uterino
y ano de la mujer, en el pene y ano del hombre, que inclusive pueden llevar
al desarrollo de cáncer en estas zonas tan delicadas. A estos tipos de
VPH se les ha denominado de alto riesgo oncogénico. Existe actualmente
una larga lista de más de 100 genotipos de VPH capaces de infectar al
ser humano.
La infección por VPH es básicamente un problema que puede afectar a la pareja sexual, pero es factible que otras personas y niños cercanos al paciente se vean afectados. Por eso, entender su forma de transmisión contribuye a la prevención. Clásicamente, es adquirido por el contacto con una zona de piel ó mucosa ya infectada, por ello debido a la gran intimidad durante las relaciones sexuales se hace más probable el contagio con el virus. En Venezuela, el 70% de las personas infectadas con VPH han adquirido la infección por vía sexual. Los hombres infectados que no tienen manifestaciones clínicas evidentes pueden transmitir el virus a su pareja "sin conocimiento de causa". El 40% de los hombres con VPH albergan al virus en la uretra sin ninguna manifestación externa que advierta a su compañera(o) sexual la existencia del inquilino no deseado. Esto señala a la uretra y al prepucio como reservorios del VPH, lo que constituye mayor riesgo a presentarse una infección persistente en las parejas sexuales.
Otras formas de transmisión comprobada pero con bajas probabilidades de infección son:
Este inquilino no deseado a veces no da manifestaciones evidentes de su visita, pero debemos estar pendientes cuando aparecen los siguientes síntomas:
Si se presenta alguno de los síntomas anteriores, hay especialistas médicos como los ginecólogos, urólogos y dermatólogos, a los cuales se puede acudir para salir de dudas.
Si el examen clínico y las pruebas de laboratorio evidencian la presencia de VPH, ¿qué hacer?. En primera instancia seguir las recomendaciones del médico, el cual podrá indicar los siguientes aspectos:
Los tratamientos que se encuentran a disposición únicamente frenan la infección viral, pero no la eliminan totalmente. Actualmente se están desarrollando vacunas para prevenir en una forma contundente en el futuro la infección por papillomavirus.
Para evitar el contagio con VPH particularmente por vía sexual se recomienda: