Estudios en tiempos de Guerra
Maekelt empieza sus estudios de medicina en Berlín, medio año antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, lo que lo obligó a prestar servicio militar en la unidad de artillería de tanques, que lo llevó a Rusia hasta las ciudades de Poltawa, Charkow y la Península de Crimea. “Debido a la escasez de médicos en Alemania, todos los estudiantes de medicina, que se encontraban en el frente, recibieron la orden de reincorporarse a sus estudios de medicina. Fue así como conté con la suerte de continuar mis estudios en la Universidad de Wurzburgo, en una compañía militar de estudiantes de medicina, lo que me obligaba a estar acuartelado de noche.”
En
el año 1941 termina con éxito su examen preclínico (Physikum)
la mitad de su carrera y se ve obligado a servir nuevamente en el frente, esta
vez como subteniente en un Hospital de emergencia de nombre Hauptverbandplatz
durante el retiro del ejército alemán, en la región rusa
de Kursk y Orel.
“Este fue para mi el trauma físico-psíquico más severo en mi vida, porque a mi llegada al hospital vi, por primera vez, los horrores de la guerra. En un gran terreno alrededor del hospital, esperaban, para ser tratados, miles de soldados heridos, con lesiones desde las más leves hasta graves destrucciones de abdomen, tórax, quemaduras y pérdidas de extremidades”.
Maekelt
tenía que operar a los heridos, anestesiados sólo con cloroformo,
durantes doce horas seguidas, en las que debía permanecer siempre de
pie. “Vendábamos las rodillas para no caer”. Después
de haber asistido a un cirujano en dos amputaciones de piernas, y a pesar de
su poca experiencia, fue encargado de una improvisada mesa de operaciones, dónde
tenía que amputar extremidades de heridos graves.
“Cumplidos mis servicios paramédicos obligatorios, pude seguir
mis estudios clínicos en la Facultad de Medicina de la Universidad de
Berlín, salvándome, de esta manera, del grave bombardeo de la
Ciudad de Wurzburgo en el cual murieron el 60% de mis compañeros de estudio.
Casi al final de la guerra, cuando el ejército ruso llegó hasta
el río Oder (150 Km de Berlín), toda la compañía
fue evacuada, por ferrocarril, a Hamburgo. El último año de esta
compañía debió quedarse en Berlín, para presentar
exámenes finales de emergencia y así ser enviados, como nuevos
médicos, al frente. Pero el 90% de este grupo no regresó jamás.”
Desde Hamburgo, el grupo evacuado fue repartido en los diferentes hospitales del noreste de Alemania. “Yo tuve la suerte de poder seguir trabajando, como estudiante del penúltimo semestre en el Hospital de Vechta en el Estado Oldenburg, que dos meses más tarde fue ocupado por el ejercito inglés. Desde allá escapé para buscar a mi familia en Baviera del Sur. La encontré alojada en un pequeño apartamento en una torre de agua, porque nuestra casa había sido ocupada por oficiales del ejército norteamericano. Luego me presenté con todos mis documentos en regla en un campo norteamericano de prisioneros y allí obtuve mi salvo conducto completo.”
La primera universidad que se abrió en la época posguerra fue Gottinga, en el año 1945. En esa universidad logra inscribirse Maekelt y allí termina su último semestre de estudios de medicina. “Terminé felizmente mis exámenes finales para obtener el título alemán de médico cirujano y también mi tesis doctoral”, afirma el doctor. Finalmente, el año obligatorio de Médico rural lo cumplió en un Hospital General de Bad Salzdetfurth, lugar en el que logró entrenarse en la medicina interna y la cirugía.