Title
Rotavirus: control and vaccines.

Abstract
Rotavirus infection is recognized as a public health issue, worldwide. It is the most common cause of hospitalization in children < 5 years of age. However, the highest paid toll occurs in the developing world where each year around 600 thousand children die due to rotavirus. Therefore, the development of a rotavirus vaccine has been a world priority, in the last decades. In 1999, the first licensed rotavirus vaccine (Rotashield -rhesus-based rotavirus vaccine) was withdrawn from use in the EEUU because of its association with intussusception. This event dramatically changed the strategies for rotavirus vaccine development. In addition, epidemiology of rotavirus disease and intussusception become very important, particularly for the developing countries. In consequence, the focus of attention for the development and use of these vaccines was shifted to developing countries. So, the obvious need to conduct field trials with rotavirus vaccine in developing countries has been assessed. These important issues are discussed. Currently, the rotavirus vaccine to date consists of a live, attenuated and orally administered rotavirus strain. Various phase I and II trials with the human rotavirus vaccine (RIX 4414) have been or are being conducted in Latin America. Moreover, other approaches are also in development: WC3 and UK bovine-human reassortant vaccines, RV3 (neonatal strain) and LLR (lamb strain). Rotavirus vaccines in advanced stages of development are WC3 and RIX 4414. These vaccines have been found non-reactogenic, inmunogenic and efficacious in the EEUU, Europe and Latin América.

Key words
Rotavirus, diarrhea, vaccine.


Introducción

Las enfermedades infecciosas continúan siendo la primera causa de muerte en la población infantil. Ellas representan el 80% de la morbilidad en los casos pediátricos, siendo las diarreas una de las enfermedades más frecuentes en niños menores de 5 años, sobretodo en las poblaciones más pobres por lo que ha sido llamada por algunos autores como “la enfermedad de la pobreza1”.

La magnitud de la diarrea radica en sus altas tasas de mortalidad y morbilidad, en la sinergia que se crea entre la diarrea y la desnutrición, en la pérdida de oportunidades de aprendizaje porque ocurre en una edad muy vulnerable para el desarrollo del niño y en la ausencia laboral que ocasiona a los padres o personas que cuidan a estos niños enfermos, lo que genera graves consecuencias en el desarrollo del potencial humano y en la productividad de un país1,2,3 . Estudios realizados en Venezuela muestran una asociación entre diarrea y desnutrición 3,4.

Las diarreas causan la tercera parte de las muertes en la población menor de 5 años. Se ha estimado que anualmente, en el mundo, mueren por diarrea de 2.4 a 3 millones de niños < 5 años5, lo que equivale a decir que cada día mueren aproximadamente 6.500 niños por esta enfermedad. La mayoría de estas muertes ocurren en los países en desarrollo. La incidencia promedio de diarrea varía de 3.9 episodios/niño/año en América Latina a 2.3 episodios en Asia, ocurriendo de 137 a más de 1 billón de episodios en todo el mundo 6,7. Sin embargo, la incidencia varía de región a región; por ejemplo, en Indonesia, Guatemala, Egipto y Nigeria ocurren 3 episodios/niño/año aproximadamente, mientras que en Bangladesh, se ha estimado una incidencia de 5-6 episodios/niño/año, en Perú y Guinea-Bissau de 8-10 episodios/niño/año y, en cambio, en Costa Rica ocurren 0.7 episodios/niño/año 8,9,10,11.

En Venezuela, para 2001, la enteritis fue la tercera causa de mortalidad infantil y la segunda causa de muerte en los niños de 1 a 4 años12. Para 1999, esta enfermedad fue la tercera causa de consulta en los establecimientos de atención médica en el país 12. Pero, estimaciones muestran que ocurren 1.320.000 episodios anuales de diferente severidad en los primeros 2 años de vida y una incidencia de 2,2 episodios/niño/año13. En el estado Carabobo, datos de 5 años del Sistema de Vigilancia para la Diarrea implementado en la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET) muestran que las diarreas agudas representan el 15% del total de consultas atendidas en la emergencia del hospital y el 10% de las hospitalizaciones14; además representan el 11% de las muertes por todas las causas registradas en la población < 5 años de ese hospital15. Estas cifras indican que las diarreas son un problema importante de salud pública en esta población, particularmente en el primer año de vida, por lo que se deben tomar medidas y diseñar programas de salud orientados a mejorar la salud de la población infantil.