Penicilosis
Penicillium marneffei es el único hongo dimorfo, productor de una micosis sistémica endémica, que pertenece al género Penicillium.
Fue encontrado inicialmente como agente causal de una micosis diseminada, con acentuada esplenomegalia, en la rata de los bambuzales (Rhizomys sinensis), en el interior de Vietnam, en 1956. Desde 1959 a 1989 se habían registrado 30 casos humanos en el sudeste asiático, la mayor parte en pacientes inmunodeficientes. Desde 1988 ha habido un aumento significativo de la incidencia de esta micosis, cuya área endémica incluye Tailandia, Vietnam, Hong Kong y el Sur de China. Recientemente, se han registrado 4 casos autóctonos de penicillosis en el estado de Manipur, India. Debido a la migración de los pacientes se han diagnosticado casos fuera de esta zona, en Europa, Estados Unidos y Australia (22, 31, 43, 61, 63). Tailandia es el país más castigado por esta micosis endémica, en un hospital se registraron 1.200 casos en 7 años. La exposición a la tierra, particularmente durante las lluvias de los monzones, constituye una situación de alto riesgo para adquirir penicilosis (64).
El
SIDA y su rápida expansión en el Sudeste Asiático, ha constituído
una de las causas principales del aumento en la incidencia de esta micosis,
a partir de 1988 (22, 31).
El cuadro clínico corresponde al de una micosis diseminada con ataque al sistema monocítico-histiocitario, muy semejante a la histoplasmosis. Las manifestaciones clínicas son: fiebre prolongada, pérdida de peso, astenia, anorexia, anemia, tos persistente, intersticiopatía pulmonar micronodulillar o infiltrados neumónicos, adenomegalias, hepatosplenomegalia, lesiones cutáneas moluscoides, abscesos o nódulos subcutáneos y leucocitosis neutrófila. En una serie de 74 pacientes con penicillosis relacionada al SIDA, 64 fueron varones, 10 fueron mujeres y la edad promedio fue de 29.7 años. Todos los pacientes presentaron fiebre, pérdida de peso, lesiones cutáneas, adenomegalias múltiples y hepatomegalia. La mayor parte de las lesiones cutáneas fueron pápulas con una necrosis central. La penicillosis se presentó como una complicación tardía de la enfermedad por HIV, ya que el recuento de CD4 células positivas arrojó un promedio de 63.8 células por µL y un número significativo de pacientes, presentaron otras enfermedades asociadas como toxoplasmosis cerebral y neumonía por Pneumocystis carinii (63, 64).
Los procedimientos de diagnóstico son similares a los empleados en la histoplasmosis. P. marneffei posee una fase parasitaria intracelular, en el interior de grandes macrófagos, los elementos fúngicos tienen la misma forma y dimensiones que el H. capsulatum, su afinidad por ciertos colorantes como el Giemsa, PAS y Grocott es similar, pero en lugar de reproducirse por brotación, lo hace por la emisión de un tabique en su parte media. La inmunofluorescencia con anticuerpos monoclonales, así como las técnicas de hibridización DNA, han sido aplicadas exitosamente para el diagnóstico rápido de esta afección, en muestras clínicas procedentes de tejidos infectados (68).
En los cultivos en agar-glucosado de Sabouraud, a 27º C, se producen colonias plegadas, membranosas, con un pigmento rojo difusible al medio de cultivo. Microscópicamente presenta la fructificación típica del género Penicillium, pertenece al grupo Asymetrica divaricata de Raper y Thom (22). La identificación de los cultivos puede acelerarse mediante la aplicación de técnicas como la del exoantígeno o la hibridización (PCR (40,68).
Ha demostrado, tanto "in vitro" como "in vivo" una buena sensibilidad a la anfotericina B, ketoconazol, itraconazol y 5-fluorocitosina.
Los casos graves son tratados con anfotericina B por vía intravenosa y los más leves con itraconazol, la dosis diarias, así como la duración del tratamiento son similares a los ya expuestos para la histoplasmosis. Como en ésta última micosis se aplica tratamiento supresivo, después de la remisión clínica, en base a itraconazol (27).