Aspectos
biológicos y distribución geográfica de las serpientes
Las serpientes venenosas de Latinoamérica pertenecen a varios géneros: Bothrops, Bothriechis, Bothriopsis, Porthidium, Crotalus, Lachesis y Micrurus. Los seis primeros corresponden a la familia Viperidae; y el género Micrurus pertenece a la familia Elapidae.
La familia Viperidae está representada por serpientes de colores opacos que poseen como característica común un órgano termoreceptor o foseta loreal que corresponde a un orificio situado entre las narinas y el ojo de la serpiente, popularmente es conocida con el nombre de "cuatro narices" ; siendo proteroglifas, presentan un par de colmillos rectráctiles inoculadores de veneno, hacia la parte anterior del maxilar.
Los accidentes bothropicos representan en la región, alrededor del 70% de los envenamientos por mordeduras de serpiente, seguido por los accidentes crótalicos y otros (Pifano et al., 1989).
La distribución geográfica de las serpientes se encuentra relacionada con su comportamiento bioecológico. Así las Bothrops y Lachesis se ubican en regiones húmedas del piso tropical y subtropical, piedemonte, márgenes de ríos y quebradas. Son serpientes agresivas y provocan accidentes graves (Lancini,1979); mientras que las Crotalus y Micrurus se encuenran preferiblemente en las sabanas, piedemontes y regiones xerófilas (Rodríguez-Acosta et al., 1995).
Dentro de los objetivos generales de un proyecto de estudio de ofidios venenosos está la purificación, caracterización y el estudio de las actividades de componentes neurotóxicos, hemorrágicos, proteolíticos presentes en los venenos de Viperidae suramericanos. Campo profundamente escaso en información y que requiere de un análisis sistemático, para descripción de innumerables actividades en estos venenos. El estudio requeriría ser multidisciplinario, donde se pudieran analizar aspectos bioquímicos del veneno, actividad sobre distintas estructuras del organismo, incluyendo Sistema Nervioso Central (SNC), medidas por diferentes técnicas de evaluación conductual estrechamente relacionadas con alteraciones estructurales y ultraestructurales de dicho Sistema.
Refiriéndonos a la composición del veneno, estos son secreciones viscosas blanco- amarillentas de gran complejidad química que pueden poseer de 10 a 15 enzimas, 3 a 12 proteínas no enzimáticas y varios polipétidos así como otras sustancias. Las proteínas y péptidos representan cerca del 90 a 95 % del peso seco del veneno, otros componentes del veneno son los cationes métalicos, carbohidratos, nucleósidos, aminas biogénicas y bajos niveles de aminoácidos y lípidos libres. El sodio es el mayor catión en el veneno pero su acción es desconocida. El zinc y el calcio están presentes en muchas metaloproteinasas encontradas en estos venenos. Los carbohidratos están presentes principalmente en la forma de glicoproteínas (Markland, 1998). El veneno de las diferentes especies y aún de la misma especie varía según la edad de la serpiente, la localidad geográfica, la época del año y otros factores (Toro et al., 1983).