Biopsia hepática
Las alteraciones histológicas son las propias de una hepatitis crónica, siendo especialmente relevante la necrosis periportal o de interfase (piecemeal) con infiltrado linfo-plasmocitario, con o sin necrosis en puente porto-portal o porto-central (tabla 4). La disposición de los hepatocitos periportales, afectados en forma de rosetas, y la presencia de numerosas células plasmáticas, constituyen características, las cuales inclinan fuertemente al diagnóstico histológico de esta afección. Hallazgos que van en contra del diagnóstico de hepatitis autoinmune son alteraciones de los conductos biliares típicos de cirrosis biliar primaria o de pericolangitis, como se presenta en la colangitis esclerosante primaria. La formación de agregados linfoides es rara y la presencia de granulomas bien constituidos, para algunos autores, es criterio de exclusión de hepatitis autoinmune.
Al igual que en hepatitis crónica de otras etiologías, la evaluación histológica comprende el análisis por separado de la actividad necro-inflamatoria (grado de actividad) y de la fibrosis (estadificación)(11). La actividad necro-inflamatoria se establece en base a la presencia y magnitud de necrosis de interfase (periportal-piecemeal) en 1-leve, 2-moderada,3-severa (Figuras 1 y 2). La fibrosis en 1-leve (expansión portal), 2.-moderada (extensión periportal), 3-severa (puentes) y 4-cirrosis (fibrosis+nódulos de regeneración).