Cintillo Infectología

Introducción

El estiramiento facial, la blefaroplastia, la mamoplastia de reducción o de aumento y la abdominoplastia con resección de la piel y tejido graso, son los procedimientos quirúrgicos cosméticos más comúnmente practicados en nuestros hospitales públicos y privados1. Intervenciones más novedosas, tales como la succión de grasa subcutanea (liposucción) y la inyección de tejido graso homólogo obtenido de la región submandibular o abdominal (lipoescultura), son cada vez más frecuentes.
 
Por tratarse de procedimientos quirúrgicos cosméticos no-contaminados, de tipo electivo, en general el riesgo de infección bacteriana de la herida operatoria involucrado es relativamente bajo (1-5%) 2. Los microorganismos recuperados usualmente incluyen a patógenos comunes de la piel y tejidos blandos, tales como el Staphylococcus aureus 3. No obstante, microorganismos de aislamiento más difícil, como aquellos pertenecientes al complejo Mycobaterium fortuitum/chelonae, son ocasionalmente identificados. Muchas de las infecciones nosocomiales debidas a micobacterias de crecimiento rápido (MCR) ocurren esporádicamente, aunque brotes de casos posteriores a cirugía de puentes coronarios, estiramiento facial y mamoplastia de aumento, han sido reportados 4,5,6,7.
 
En la presente comunicación se describen los hallazgos clínico-epidemiológicos encontrados durante la investigación realizada con motivo de una inesperada aglomeración epidemiológica de casos no relacionados de infección por MCR, observados durante el lapso de 24 meses, en pacientes que fueron sometidos a liposucción o a lipoescultura, dos procedimientos en los cuales la complicación por este tipo de infección no había sido descrita previamente.