Conclusiones

De lo anterior podemos inferir que el cerebro tiene una estructura y funcionamiento que se mantienen a través del tiempo en un constante estado dinámico. El cerebro y el medio se comunican interactivamente, influenciándose en una manera bidireccional. Los cambios químicos y anatómicos probablemente ocurren a lo largo de toda la vida partiendo desde lo genético y las experiencias del desarrollo, en un complejo interjuego con las fuerzas ambientales y es probable que éstas continúen influenciando en la estructura y función celular, dando a su vez forma a las habilidades y conductas del individuo. Las teorías psicodinámicas con sus métodos particulares se confirman a la luz de estos conocimientos emergentes. Ambas disciplinas le ofrecen a la psiquiatría las posibilidades que le dan la capacidad sin precedentes de gestionar y probar cambios en el cerebro/mente, a través de intervenciones psicológicas, modificaciones ambientales, de la psicofarmacología, de la biología molecular, que pueden de igual manera continuar entregando nuevos elementos para la investigación e integración de las distintas disciplinas con sus métodos particulares.