Una de las mayores preocupaciones de quienes forman parte del ámbito académico y demás áreas vinculadas con la enseñanza y la investigación, es la alarmante cantidad de información, poco confiable y de escaso valor, que ha circulado vía Internet desde sus primeros años de existencia como medio de divulgación masiva. Ernesto González, Vicerrector Académico de la Universidad Central de Venezuela (UCV), no es una excepción, en este campo. Desde su posición como una de las principales autoridades de esta casa de estudios, también manifestó su inquietud al respecto:
“Una de las críticas más severas que uno tiene, o tenía, específicamente con Internet y con el sistema web, es que se trata de un conocimiento que en general no es validado. Y eso hace que cualquier persona común y corriente tenga la facilidad de entrar en Internet y buscar cualquier información. Pero a nadie se le asegura que esa información esté debidamente certificada”, explicó.
En este sentido, González considera que la creación de una red de información alterna, conocida como Internet 2, cuya misión fundamental es permitir la circulación de contenidos supervisados por las universidades y otros centros académicos, a fin de contrarrestar los negativos efectos del fenómeno anteriormente señalado, es una de las soluciones más viables y acertadas para semejante problema. En su opinión, dichos organismos son los más calificados para garantizar la calidad y fiabilidad de todo aquello que transita por la web con finalidades educativas. Es decir, son el mejor árbitro a la hora de determinar qué cosas pueden ser consideradas como auténtico conocimiento.
Sin embargo, hacer de Internet 2 una realidad tangible y concreta, sobre todo en países no desarrollados como Venezuela, no es una labor nada fácil. El primer obstáculo que se presenta es la carencia de una infraestructura - en términos de tecnología y recursos económicos -, la cual haga viable el establecimiento de una red de tal naturaleza. En segundo lugar, está la carencia de personal capacitado para llevar adelante dicha misión.
Conscientes de estos inconvenientes, desde el Vicerrectorado Académico de la UCV se han intentado algunas iniciativas, tales como la creación de un programa de educación a distancia, en la cual participan profesores que previamente recibieron una formación básica acerca de cómo utilizar las nuevas tecnologías. “En ese plan estamos, y ya hemos adelantado y hemos formado, yo diría que más de 500 profesores, por lo menos, a un nivel básico, mínimo (…)”, destacó González.
Además de las carencias de infraestructura y personal, González también añade otra piedra en el camino: el poco apoyo institucional que algunas facultades brindan para hacer de proyectos que involucren a la World Wide Web (WWW), una realidad al alcance de toda la comunidad ucevista y universitaria en general. Tal es el caso de la Facultad de Medicina, en la cual, a su parecer “hay mucha gente que en forma individual está ganada a meterse en las nuevas tecnologías, pero no tienen las herramientas, no tienen el apoyo, digamos institucional para hacerlo”, señaló.
Internet 2: un mundo de posibilidades para los países no desarrollados
Para Ernesto González, la creación de Internet 2 es una herramienta que, de ser sabiamente utilizada por los países en vías de desarrollo, puede ofrecerles un sinfín de posibilidades y ventajas. “Yo sí creo que la ventaja que tiene es que puede manejar el conocimiento universal en cualquier lugar y en cualquier tiempo, que es justamente la definición de estas nuevas tecnologías”, explicó.
No obstante, vuelve a enfatizar que mientras se sigan teniendo carencias en términos de infraestructura y mientras no se cuenten con suficientes profesionales de la educación debidamente capacitados para tal fin, los beneficios de esta red alterna de conocimiento no se harán sentir. Todo lo contrario, generarán mas bien un efecto excluyente. Asimismo considera fundamental la presencia de estudiantes maduros, en cuanto al uso de las nuevas tecnologías, a fin de poder obtener de las mismas el máximo provecho educativo.
“La otra cosa es el hecho de que somos muy pocos en el mundo en desarrollo creando contenidos. El hecho de que haya una Internet 2 con estas características, nos aumenta la posibilidad de tener contenidos a escala mundial y que nosotros los podamos incorporar con facilidad. El mejor ejemplo que tenemos de esto a nivel de los países desarrollados, es la Universidad de Harvard, la cual colocó una gran cantidad de información y conocimiento en su página web y la ofreció a la comunidad”, agregó.
Divulgación del conocimiento en Venezuela: un trabajo mal hecho
“Venezuela, en general, está haciendo todo lo opuesto para que la información científica, tecnológica y humanística se divulgue. No puede ser posible que, prácticamente, todas nuestras universidades hayan perdido la continuidad de las publicaciones en sus bibliotecas y que estemos en un problema severo para el año 2003, por razones meramente burocráticas y de toma de decisiones a nivel gubernamental”. Así se expresó Ernesto González cuando se le interrogó acerca de la situación de la divulgación del conocimiento en el país.
En tal sentido, considera que uno de los casos más graves lo representa la Biblioteca “Luis Roche” del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), la cual este año se vio imposibilitada de renovar sus suscripciones debido a la carencia de dólares para pagarlas. En su opinión éste es un hecho “nefasto”, pues se trata de uno de los centros más prestigiosos de América Latina y de una de las principales referencias en materia de investigación científica.
Mas, así como González puede señalar con rapidez y convicción los errores cometidos por los organismos gubernamentales, también está en capacidad de reconocer aquellos pequeños pasos que universidades como la UCV han dado para remediar las consecuencias de tales desaciertos. Desde su punto de vista, la creación de bases de datos y de índices para que puedan ser utilizados por bibliotecas conectadas a una red común, es un buen ejemplo de esto último.
También destacó los esfuerzos que desde hace algún tiempo se están haciendo para que todas las universidades venezolanas - el IVIC incluido -, puedan comprar el sistema ISI (Institute for Scientific Information. Current Contents) completo a fin da abaratar costos y de garantizar el acceso a todos los archivos previos del año 2003 y los generados posteriormente. En su opinión, aún cuando se trate de una iniciativa muy costosa, si se lleva a cabo de manera mancomunada puede ser una estrategia efectiva para solucionar inconvenientes como los de la Biblioteca “Luis Roche”.
VITAE: un importante primer paso
Hablar de Internet, tecnologías de información y divulgación del conocimiento, especialmente científico, es hablar inevitablemente de la labor realizada por la revista VITAE en esta materia.
“Yo he tratado de apoyar a la revista, desde su fundación, desde su creación, puesto que yo desde hace tres años estoy en el Vicerrectorado Académico, pero también fui durante un año Coordinador General de la Facultad de Medicina, y desde allí, a mí me pareció que el proyecto era algo muy interesante, sobre todo dentro de los nuevos cánones de lo que en la sociedad del conocimiento está desarrollándose, a nivel mundial. Una revista de carácter electrónico que use las nuevas tecnologías de la información y comunicación parecía interesante y fundamental, en ese momento”, explicó González.
Siguiendo este razonamiento, el Vicerrector Académico de la UCV siente que “el tiempo nos ha dado la razón”, pues hoy día es testigo de cómo el surgimiento de un mundo globalizado ha colocado sobre el tapete, la necesidad de profundizar mucho más la incorporación de las nuevas tecnologías de información y comunicación a las diversas actividades del ser humano, sobre todo aquellas donde la generación de contenidos está involucrada.
En ese orden de ideas, González reconoció el trabajo emprendido por esta publicación, destacando la paulatina importancia adquirida por la misma a lo largo de sus cuatro años de existencia. “Cuando un investigador se da cuenta de que tiene que participar en esa revista, es cuando la revista cobra mayor importancia, y eso está ocurriendo con VITAE”, destacó.
Asimismo,
aplaudió el trabajo realizado por el CAIBCO para colocar en la web el
“1er. Congreso Virtual de Micología” durante el mes de julio
de este año. A su parecer se trató de una iniciativa muy novedosa
que rompió con los tradicionales esquemas bajo los cuales funcionan eventos
de este tipo. Desde su perspectiva, este tipo de propuestas son las que hacen
falta para estimular a las instituciones de educación superior y demás
centros de enseñanza e investigación académica (especialmente
latinoamericanas), a apuntarse de forma entusiasta en esta corriente que pretende
hacer de los factores “Educación” e “Internet”
una dupla exitosa y altamente provechosa.