Materiales y Métodos
Selección
de pacientes
Este estudio prospectivo, no aleatorio, unicéntrico, de admisión
consecutiva, incluyó 98 pacientes (100 piernas) a quienes se les realizó
ablación endovenosa por un diodo láser (810-nm, 15/30 W) (Diomed®)
como tratamiento de la VSM insuficiente diagnosticada mediante ultrasonimo Doppler,
y Miniflebectomía de colaterales. No se utilizaron controles.
Se realizó seguimiento clínico y con US Doppler Color para evaluar la seguridad y la utilidad de este procedimiento en el tratamiento del reflujo de la VSM.
Todos los pacientes antes de entrar al estudio dieron consentimiento firmado de conocimiento de riesgos, beneficios y potenciales complicaciones del procedimiento.
Población
de Pacientes
La población en estudio consistió en 98 pacientes (25 hombres
y 73 mujeres; 100 piernas) con un rango de edades entre 25 y 79 años
(media, 55.8 a) con insuficiencia de la VSM por incompetencia valvular sintomática,
detectable por US Doppler color. A dos pacientes se le realizó tratamiento
en ambas piernas en diferente tiempo, con seis semanas de diferencia. Una paciente
tenía doble sistema safeno, ambas tratadas con láser en la misma
sesión.
La severidad
clínica de la enfermedad varicosa fue evaluada de acuerdo a la clasificación
clínica, etiológica, anatómica y patofisiológica
(CEAP)10. La severidad clínica fue leve a moderada en 90 casos (clases
CEAP 3-4), 5 pacientes clasificados como 5 y 3 pacientes clasificados como seis.
Los diámetros de la VSM antes del tratamiento tenían un rango
entre 4 y 16 mm (media: 8 mm).. La longitud del segmento tratado varió
de 10 a 45 cm (media 30mm), Todos tenía colaterales varicosas.
Procedimiento
Todos los pacientes fueron examinados con un sistema de ultrasonido Doppler
color bidireccional de onda continua (Leopard BK Medical) con un transductor
de 7,5 MHz para identificar el origen de la insuficiencia venosa. Las medidas
transversas de la VSM fueron realizadas 2-3 cms por debajo de la USF en posición
de pie, y/o en el segmento más dilatado. Cuando se observaba reversión
del flujo sanguíneo inducido por la maniobra de Valsalva, o compresión
distal, que durara por lo menos 2 segundos, se consideraba reflujo. Con el utrasonido
como guía se marca la piel para luego punzar la VSM en la porción
más cercana a la rodilla. Las colaterales varicosas se marcan con tinta
indeleble.
Los pacientes
fueron colocados en una posición semi-supina, con la parte superior del
cuerpo elevada 30, durante la intervención, para que la punción
percutánea de la VSM sea más fácil.
Técnica endovascular
Las ablación endovascular con láser fue realizada guiada por ultrasonido
bajo sedación consciente con Midazolam endovenoso (Doricum; Roche, Río
de Janeiro, Brazil) y anestesia local (lidocaina 1%) en pacientes ambulatorios,
en la Unidad de Radiología Intervencionista. El catéter introductor
5-F (Cook, Bloomington, IN) fue insertado en la VSM a nivel de la rodilla de
ser posible sobre una guía Bentson, con técnica de Seldiger (Figura
1). El catéter fue insertado en la VSM ( 92 pacientes) a través
de una punción percutánea, guiada por US o a través de
una pequeña incisión en la rodilla (8 pacientes), punzando la
vena directamente, cuando era necesario en casos de vasoespasmo. En 6 pacientes
se punzó una colateral grande que desemboca en la VSM.
La posición intraluminal en la VSM fue confirmada por aspiración de sangre venosa no pulsátil y visualización con US. Se introdujo en la vena una fibra de láser estéril de punta desnuda de 600-µm de diámetro a través del introductor. La punta distal de la fibra láser era posicionada 1-2 cm por debajo de la unión safeno-femoral bajo US y confirmado por visualización directa de la luz roja del la fibra láser a través de la piel. La anestesia local perivenosa tumescente (Lidocaina diluida al 0.1%, Laboratorios Abbott, Norte de Chicago, IL, E.E.U.A.) fue administrada a lo largo del estuche aponeurótico de la VSM bajo guía ultrasonográfica; el volumen total de anestesia tumescente fue de 80 a 200cc. Se aplicó compresión manual durante la ablación con láser (sobre el reflejo en la piel de luz roja) para lograr aposición de la pared de la vena alrededor de la punta de la fibra láser. La energía del diodo láser fue aplicada endovenosamente 1-3 cm por debajo de la USF y a lo largo del curso de la VSM a medida que la fibra láser era retirada lentamente a aproximadamente 0.5cm/seg, de manera retrógrada. Se utilizaron los siguientes parámetros: 14 W y continua. El total de energía administrada fue de 400 a 1300 Joules (media 950 Joules) por sesión.
En 3 pacientes con vasoespasmo severo de la VSM, se avanzó la guía y el catéter introductor bajo fluoroscopia (MD 3, Phillips) y se utilizó control ultrasonográfico o fluoroscópico para determinar la posición correcta de la punta del catéter.
Inmediatamente luego del tratamiento, el segmento tratado fue evaluado con US Doppler color para asegurar la correcta ablación de la vena. De esta manera, había una opción de repetir inmediatamente el tratamiento en un segmento no ocluido. No hubo necesidad de repetir la ablación en ningún caso.
Se realizaron mini-flebectomías locales en todos los pacientes bajo anestesia local (lidocaina 1%). Múltiples incisiones de 1-2 mm fueron hechas adyacentes a las colaterales previamente marcadas. Se introdujeron pinzas ó ganchos Oesch en el tejido subcutáneo y se avanzaron por debajo del segmento venoso enfermo, el cual se capturaba con el gancho y se sacaba a través de la incisión en la piel. Luego se separaban los dos cabos de la vena exteriorizada y se retiraba cada cabo individualmente utilizando pinzas tipo Krille aplicando tracción lenta y continua (Figura 2). Esto se repetía tantas veces como fueran necesarias para remover todas las colaterales. Cada incisión era luego cerrada con Steri Strip (3M, Borken, Germany). Un caso ameritó ligadura del cayado aneurismático de la VSM, antes de la ablación con láser.
Se aplicó
Hirudoid (gel heparinoide, Farmacia Sankyo, Venezuela) y gasas sobre las áreas
flebectomizadas. Se colocaron vendas elásticas inmediatamente después
del tratamiento y se mantuvieron por una semana en el postoperatorio. Se utilizaron
medias de compresión graduada Clase I (20 a 30 mm Hg) por un mes luego
del tratamiento. No hubo limitación de movilización, y los pacientes
fueron instruidos a caminar inmediatamente luego del procedimiento y continuar
con sus actividades cotidianas a excepción de ejercicios vigorosos.
Protocolo de Seguimiento
El cirujano y el radiólogo intervencionista realizaron consultas de seguimiento
clínico. En la primera semana de postoperatorio se hacía examen
físico de las áreas tratadas, y US Doppler color de la vena ocluida
para evaluar permeabilidad de la VSM. Evaluaciones similares fueron realizadas
a 1, 3, 6 y 9 meses del tratamiento. En cada visita de seguimiento se registraban
los síntomas del paciente, varicosidades nuevas o recurrentes, la clasificación
clínica CEAP, complicaciones eventuales y medidas transversales del diámetro
de la VSM a 2-3 cms por debajo de la USF en posición de pie, o en la
zona más dilatada.
Definiciones
del Estudio
Las metas del presente estudio eran técnica exitosa, persistencia de
oclusión venosa determinada por US Doppler, mejoría clínica
y estética, cambio en la clase CEAP e índice de complicaciones
mayores y menores.
El procedimiento se consideraba exitoso si la vena permanecía ocluida por 1,3 6 y 9 meses luego del tratamiento, si no había flujo en el segmento tratado. Los puntos clínicos que reflejaban la oclusión de la VSM eran: alivio de los síntomas como dolor, tensión o pesadez en las piernas, y ausencia de signos visibles de varicosidad en el segmento tratado, cicatrización de la úlcera, como está indicado en la clasificación CEAP10, y conformidad con los resultados estéticos.