Manuel Elkin Patarroyo

Nacido en la localidad de Ataco (Colombia) el 3 de noviembre de 1947 y con nacionalidad española desde 1996, Manuel Elkin Patarroyo debe parte de su fama mundial al invento que hiciera en 1988: la primera vacuna químicamente elaborada contra el paludismo o malaria, enfermedad producida por el mosquito del género “Anopheles” cuyos síntomas característicos suelen ser escalofríos y fiebre.

Esta vacuna, denominada “SPF 66”, no solamente fue la primera en ser creada para combatir esta dolencia, sino que se convirtió en el primer combinado de proteínas en toda la historia de la medicina confeccionado totalmente en un laboratorio. En 1993, Patarroyo decidió entregar gratuitamente la patente de su innovación a la Organización Mundial de la Salud (OMS), motivo por el cual pasó a ser Patrimonio de la Humanidad.

Dicha experiencia lo hizo merecedor, ese mismo año de 1988, del Premio a la Excelencia en la investigación latinoamericana, otorgado por la Academia Nóbel de Suecia. Además, le dio la oportunidad de recibir, en 1994, el Premio Príncipe de Asturias en la categoría de Investigación Científica y Técnica, galardón considerado por la opinión pública internacional como el más importante después del Nóbel.

Graduado en Medicina y Cirugía en la Universidad Nacional de Colombia, se especializó en Inmunología, fundando en Bogotá en 1972 un menudo laboratorio que, posteriormente en 1983, se transformaría en el Instituto de Inmunología del Hospital San Juan de Dios, del cual es Director. Desde 1990, realiza sus investigaciones de manera conjunta con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.

En 1979, logra dar con las características genéticas que hacen posible la predisposición o mayor vulnerabilidad de ciertas personas a determinadas enfermedades infecciosas, como la lepra, la tuberculosis o la fiebre reumática. De esta forma, deja abierta si no la puerta, al menos una ventana hacia la conformación de una nueva línea de investigación dentro de la medicina moderna centrada, precisamente, en esos sujetos propensos a contagios de esa naturaleza.

Realizó, además, estudios de postgrado en la Universidad de Yale, en el Instituto Karolinska de Estocolmo (en ambas casas de estudios trabajó cerca de diez años) y en la Universidad Rockefeller de Nueva York.

En enero de 2004, el Pleno del Cabildo de la isla española El Hierro (perteneciente al archipiélago de Canarias) propuso a Patarroyo como Premio Canarias 2004 en su modalidad Internacional. Las razones de tal iniciativa se debieron, fundamentalmente, a la influencia ejercida por el científico en la distinción de la isla como Reserva de la Biósfera, hecha por la UNESCO, y por su apoyo como asesor del Consejo de Expertos de la mencionada circunscripción.

Miembro de célebres academias científicas en España, Colombia, Ecuador y Perú, en la actualidad es profesor titular de la Universidad Nacional de Colombia.