Vientos
de cambio… e impulso
“…La segunda mitad del siglo XX en Venezuela, se caracteriza por
presentar una cardiología ya de altísima posición, de
gran objetividad y de gran progreso. En síntesis, fue un período
de cambios dramáticos(…)”. Así se expresa el cardiólogo
y profesor universitario Juan José Puigbó cuando relata los
significativos acontecimientos que sucedieron en el ámbito de dicha
especialidad a partir de los años 50.
Precisamente en esta década se ubica el tercer paso o momento importante para el desarrollo y consolidación de dicha rama de la medicina en Venezuela. Se trata del nacimiento de la Sociedad Venezolana de Cardiología (SVC), hecho que tuvo lugar en la ciudad de Caracas, específicamente el 10 de agosto de 1954. Para ese entonces existían en el país sólo 35 médicos formados en esta área, siendo sus fundadores: el doctor Bernardo Gómez, Gustavo de la Plaza, Gilberto Morales Rojas, Juan José Puigbó, Carlos Gil Yépez, Antonio Sanabria, Enrique Salas Vivas y Eloy Dubois.
De acuerdo con lo relatado por el entrevistado en su trabajo “Historia de la Sociedad Venezolana de Cardiología”, publicado en la Revista de la Sociedad de Historia de la Medicina, las semillas de esta entidad comenzaron a sembrarse en 1953 gracias a la inquietud del grupo de profesores y profesionales de la salud arriba mencionados, los cuales integraban las Cátedras de Clínica Cardiológica y Clínica Médica del Hospital Vargas. Sin embargo, su aspiración sólo pudo concretarse un año después debido a que fue necesario elaborar primero las bases constitutivas y normativas de la organización, así como conformar un equipo de miembros suficientes para dar inicios a las actividades posteriormente promovidas. En este sentido, entre los requisitos establecidos para poder formar parte de la SVC se encontraban los siguientes:
Con todo este proceso de organización y selección, se logró conformar un primer grupo de 35 cardiólogos (29 de Caracas, 2 en Barquisimeto, 1 en Mérida, Maracaibo, Maracay y Valencia) a los cuales se les asignó la distinción de ser miembros fundadores. Ellos fueron: Dr. Alejandro Aguayo, Dr. Alfonso Anselmi Ch., Dr. Rolando Curiel, Dr. Alberto Delgado Sotillo, Dr. Jacobo A. Divo, Dr. Gustavo de la Plaza, Dr. Eloy Dubois, Dr. Abdel Fuenmayor, Dr. Carlos Gil Yépez, Dr. Rafael M. Milán Guilarte, Dr. Gilberto Morales Rojas, Dr. Gustavo Moroso Guerrero, Dr. Eduardo Otero, Dr. Domingo Paoli Chalboud, Dr. Ramón París Martínez, Dr. Juan Pablo Parilli, Dr. Juan José Puigbó, Dr. Gustavo Romero Reverón, Dr. González Romero, Dr. César Grieco Ferrero, Dr. Bernardo Gómez H, Dr. Leoncio Jaso Roldán, Dr. León Klahr, Dr. Horacio Liccioni, Dr. Alberto Maman Attias, Dr. Ramón J. Méndez Ll., Dr. Alberto Drayer, Dr. Juan Salima, Dr. Romás E. Sansón, Dr. Antonio Sanabria, Dr. Oscar Veracoechea Losada, Dr. Germán Viana Rodríguez, Dr. Fabio Zerpa Caires y Dr. Rafael Zubillaga Herrera.
Según
la explicación del Dr. Puigbó, la Sociedad Venezolana de Cardiología
ha sido para la especialidad una especie de motor o fuerza impulsora que desde
sus primeros años de existencia trabajó por ofrecerle a sus asociados
todas las opciones de actualización y adquisición de conocimientos
posibles. No en vano, esta entidad ha sido responsable de innumerable cantidad
de eventos científicos, cuyos objetivos han sido – y siguen siendo
– la congregación de toda la experiencia cardiológica nacional
e internacional para favorecer el intercambio de informaciones y la divulgación
de nuevos avances o descubrimientos. En este sentido, valdría la pena
destacar un acontecimiento, el cual marcó un hito en lo que a reuniones
y encuentros científicos se refiere. Se trata de la realización
del Primer Congreso Venezolano de Cardiología en el año 1957,
durante el período como presidente de la SVC, del Dr. Gilberto Morales
Rojas (1957 – 1959).
(…)Este hecho marca un hito histórico en la historia de la Sociedad, por cuanto es el inicio de una nueva y fructífera era de la Sociedad, la de los congresos de cardiología en el país. Se proporciona así al cardiólogo societario la posibilidad de una actualización permanente de sus conocimientos, al lograr la renovación constante del pensamiento cardiológico. Así se estableció la vía hacia el cumplimiento cabal de las metas societarias. Venezuela entraba en el ámbito cardiológico internacional, y el conocimiento obtenido en las reuniones científicas se difundió por todos los rincones del perímetro nacional” (Puigbó: 1998: 215).
Dentro de este mismo contexto de apertura y crecimiento acelerado, los métodos de diagnóstico, tratamiento y atención de las enfermedades cardiovasculares también experimentaron un desarrollo significativo en el país, que derivó en una elevación del nivel de los especialistas y la calidad de los servicios por ellos ofrecidos. El Dr. Luis López Grillo ofrece un importante testimonio al respecto:
El primer cateterismo cardíaco en el país fue realizado el 7 de septiembre de 1949 por el Dr. Víctor Giménez Figueredo, en el Servicio de Exploración Funcional Cardiopulmonar del Sanatorio Simón Bolívar “El Algodonal” [suoeste de Caracas](..). Luego, en 1952, el Dr. Juan José Puigbó fundó el primer Laboratorio de Hemodinamia del Hospital Vargas, que mantuvo su actividad hasta 1958. En 1962 se iniciaron las actividades de hemodinamia en el Hospital Universitario de Caracas y en el Hospital Militar “Carlos Arvelo” de esta ciudad. En 1964 se inició la hemodinamia en el Hospital General del Sur de Maracaibo [Occidente de Venezuela] y en 1965 en el Hospital Universitario de Los Andes, en Mérida [sur – occidente de Venezuela]. El segundo Laboratorio de Hemodinamia del Hospital Vargas fue fundado en 1969. En 1971 se reinició la hemodinamia en “El Algodonal”, en el Hospital José Ignacio Baldó; en 1976 se inició en el Hospital Miguel Pérez Carreño del IVSS [Instituto Venezolano de Seguros Sociales]; en 1979 en el Hospital de Niños, “J. M. de los Ríos” de la Junta de Beneficiencia Pública del Distrito Federal (…) En los hospitales privados la hemodinamia se inició 20 años después que en los hospitales públicos, en Caracas, en el Centro Médico, en 1973 (…) La primera operación de cirugía cardiovascular en Venezuela fue una ligadura de conducto arterioso realizada por el cirujano inglés Holmes Sellors en el Hospital Vargas el 22 de octubre de 1951. La primera intervención quirúrgica con circulación extracorpórea, el cierre de una comunicación interauricular, la realizó el Dr. Denton Cooley en el Hospital Universitario de Caracas, en 1957. En 1962, el Dr. Gustavo García Galindo realizó la segunda operación con circulación extracorpórea en el mismo hospital (…) En el mismo año inició sus actividades de cirugía cardiovascular el Hospital Militar “ Carlos Arvelo”. En 1968 se inició la cirugía cardiovascular en el Hospital Vargas de Caracas y en ese mismo año el Dr. Rubén Jaén fundó la Cátedra de Cirugía Cardiovascular de la Facultad de Medicina de la UCV. La cirugía cardiovascular pediátrica se inició en el Hospital “J. M. de los Ríos” de Caracas en 1978 (…) En los hospitales privados, la cirugía se inició en el Centro Médico de Caracas en 1968 (…) Fuera de Caracas, la cirugía con circulación extracorpórea se inició en el Hospital General del Sur de Maracaibo en 1966, en el Hospital Universitario de Mérida en 1971(…) (López Grillo: 2000: 4- 6).