Title
Benefits and advantages of the highly active antiretroviral therapy (HAART).
Other alternatives
Abstract
The current therapy for the HIV infection denominated tritherapy or HAART
is the combination of three inhibitive antiretroviral drugs of two viral enzymes.
Although this treatment has influenced significantly the clinical of seropositive
patients, diminishing the rate of mortality and morbidity of infection, their
secondary effects are of consideration and its high cost is a serious problem
for the economy of any country, specially for underdevelopeds, that wishes
to finance the treatment for their infected citizens. At present, several
groups of investigators are researching intensely therapeutic alternative
for diminish the costs and/or toxicity of HAART. We expose two of those alternatives:
the use of generic antiretroviral and structured interruption of treatment,
which we thought that the development of clinical protocols based on basic
investigation could be an alternative for the problematic one of the venezuelan
patients.
Key
words
HIV, HAART, generics, antiretroviral
Introducción
A partir del inicio de la década de los 80, específicamente en mayo de 1981, en los Estados Unidos, se comenzó a describir los primeros casos de S.I.D.A. (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) en hombres jóvenes homosexuales que presentaban neumonías por Pneumocystis carinii y Sarcoma de Kaposi. En esa época se determinó que este síndrome clínico estaba asociado a un déficit inmunológico profundo, del cual, la principal población celular afectada era las células CD4+ (Marriott y McMurchie, 1996) y que la presencia de poliadenopatías persistentes era uno de los síntomas que precedían a la aparición del SIDA. Todas estas observaciones orientaron a la búsqueda del agente responsable de este síndrome en su posible refugio: las células inmunológicas de los órganos linfoides. De esta forma es identificado un retrovirus a partir de un nódulo linfático de un paciente que presentaba persistentes síndromes de linfoadenopatías, descrito en los trabajos pioneros de Barre-Sinoussi y col. (1983). Este retrovirus fue denominado inicialmente LAV o HTLV3 (Gallo y col.,1983) y en 1986, el Comité Internacional de Taxonomía de Virus, recomendó denominarlo como Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) (Coffin y col., 1986).
Actualmente al SIDA se le considera una epidemia global, pues la expansión de esta enfermedad en el mundo ha tenido una alta tasa de transmisión, más de lo que se calculó inicialmente. El Virus de la Inmunodeficiencia Humana tipo 1 (VIH-1) ha infectado más de 57 millones de personas en el mundo y ha matado más de 22 millones desde el inicio de la epidemia hace dos décadas. Se ha estimado que 40 millones de personas son VIH+, donde alrededor del 1.1 % de la población infectada comprende entre la edad de 15 a 49 años. Más del 40 % son mujeres cuya edad media está entre los 15 a 24 años y además una gran parte de ellas no saben que están infectadas. La mayor parte de los casos en el mundo se encuentran en el sub-Sahara africano, donde el 7% de los adultos son infectados. En el caso de la región latinoamericana, las tasas de VIH son mayores en el Caribe y Centroamérica que en otras áreas del territorio latinoamericano, aunque Brasil y Guayana están experimentando epidemias significativas (UNAIDS, 2003).
Asimismo, el impacto que el SIDA ha ocasionado en las naciones en desarrollo es asombroso, pues sus efectos han sido significativos para las economías de estos países, y sus consecuencias van a tener un potencial más alto en el futuro. Estos efectos son reflejados en la pérdida de productividad y ganancia, enfermedades y muertes en su población, y una reducción significativa en el recurso humano para el trabajo y la producción. Por ejemplo, en África del sur, se proyecta que la epidemia reducirá la tasa de desarrollo económico entre 1.0 a 0.3-0.4 anualmente, resultando en un producto interno bruto de 17% más bajo del que hubiese tenido sin la influencia de la epidemia del SIDA (NIH, 2003).
A partir de 1995-1996,
se inició la aplicación de una terapia donde se utiliza un inhibidor
de la proteasa viral en combinación con dos agentes inhibidores de
la transcriptasa inversa viral, denominada Terapia Antiretroviral Altamente
Activa (Highly Active Anti-retrovirale Therapy, HAART) o también denominada
como triterapia, la cual se ha convertido en una de las normas recomendadas
para el tratamiento de los individuos infectados por el VIH (Carpenter y col.,
1998). Existen actualmente resultados sustanciales sobre el efecto de tales
tratamientos sobre la carga viral, sobre el mejoramiento clínico y
la sobrevida de los pacientes tratados (Palella y col., 1998). La triterapia
ha mejorado espectacularmente la tasa de morbilidad (por una incidencia disminuida
de infecciones oportunistas) y de mortalidad (Hammer y col., 1997). Estas
ventajas están relacionadas a una suspensión del deterioro del
sistema inmunológico por el virus y a un cierto grado de reconstitución
inmunológica. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos hechos por los
grupos de investigación y el uso de la triterapia, aún persisten
grandes problemas sobre la compresión de la dinámica hospedador-virus,
de la inmunopatología de la infección, de la reconstitución
del sistema inmunológico ante la triterapia y de la erradicación
de la infección. Asimismo, los costos para la detección, diagnóstico
y tratamiento son considerables y el fuerte aumento de los mismos con el desarrollo
de HAART, está ocasionando un serio impacto en la economía de
los países, principalmente de aquellos en vías de desarrollo
(Hanvelt y col., 1994; NIH, 2003).