Apoptosis

La muerte celular puede ocurrir en muchas formas. Necrosis es una de las formas de muerte celular que usualmente es iniciada accidentalmente, de manera desorganizada, con consecuencias inflamatorias severas producto del daño celular y de los tejidos circundantes. Contrariamente, las células pueden morir por apoptosis lo cual suele ocurrir como parte del mecanismo normal de equilibrio celular. Involucra muchos procesos organizados donde no se genera una respuesta inflamatoria y requiere de la integración de varios eventos genéticos.

Toda célula posee en si los elementos que determinan su propia destrucción. La muerte celular programada o Apoptosis (palabra de origen Griego que significa la caída de las hojas de un árbol) es el mecanismo mediante el cual las células cometen suicidio.

La primera observación de un proceso apoptótico en células humanas fue descrito por William Councilman (1890), como la formación de cuerpos vacuolados acidófilos en tejido hepático de pacientes con fiebre amarilla. No fue sino hasta 1972 cuando Kerr y colegas propusieron llamar apoptosis a este proceso organizado de muerte celular.

El proceso ordenado de muerte celular por apoptosis es caracterizado por diversas fases morfológicas:

El procesos de apoptosis juega un papel fundamental en el desarrollo normal de los tejidos. Recientemente se ha relacionado la inhibición de la apoptosis con mecanismos que pueden resultar en cáncer. Son muchos los elementos a nivel molecular que pueden ser alterados para inducir a las células normales a "olvidar como y cuando morir", perpetuándolas como tumores. Varios de los proto-oncogenes y genes supresores de tumores también están involucrados en el control de los mecanismos que gobiernan la apoptosis celular. En tal sentido no es sorprendente que la perdida en la función normal de los productos de estos genes determinen la progresión neoplásica por perdida de los mecanismos normales de muerte celular.

La cascada de eventos que resulta en la activación de la muerte celular es bastante compleja y puede ser desencadenada por varios estímulos. Estos se han divido de acuerdo a su naturaleza:

Figura 3. Apoptosis / Proliferación

Mientras mejor se conozcan las bases moleculares de las enfermedades, es mucho mas fácil diseñar medios terapéuticos que permitan controlarlas. Son muchos los avances que se han hecho basados en tecnologías relacionadas a la biología molecular, tanto en el mejor entendimiento de la enfermedad como en el desarrollo de terapias mas efectivas.

Sin embargo hay que considerar con frecuencia que la mayoría de estas enfermedades responde a múltiples factores que se entrelazan entre si. Si determinamos una mutación que explique la activación de un oncogen asociado con un tipo de cáncer no necesariamente significa que esta sea la causa única de la enfermedad. Mas difícil se hace al pensar en la substitución, remplazo o corrección de estos genes involucrados en el desarrollo del cáncer. Sin embargo, el conocer las bases moleculares de la enfermedad ayuda a pensar en estrategias que permitan encontrar rutas alternativas de tratamiento o la potenciación de terapias ya conocidas.