Pancreatitis Crónica


Enfermedad inflamatoria de larga evolución, caracterizada fundamentalmente por alteraciones morfológicas y funcionales irreversibles como son: dilatación del conducto pancreático principal, atrofia del parénquima, calcificaciones pancreáticas, lesiones focales del páncreas, colección de fluidos, dilatación biliar ductal y alteración de la grasa peripancreática.

Manifestaciones Clínicas

Dolor abdominal (95%) en epigastrio de fuerte intensidad, tipo cólico, que se irradia a espalda; va desde unos días a varias semanas, hasta meses o puede ir disminuyendo su frecuencia; se atenúa con posición antálgica (rodilla sobre abdomen); se exacerba con la ingesta de alcohol y comida; concomitantemente hay pérdida de peso; y diarrea con heces voluminosas, oleosas y fétidas.[2]

Pancreatitis Crónica y Diabetes

En este tipo de pacientes se debe a los cambios irreversibles que se producen en la glándula, afectando la liberación adecuada de insulina. Estos pacientes rara vez producen cetoacidosis, porque la liberación de glucagon también está afectado.

Diagnóstico

A los pacientes con esta patología se le solicita función hepática, debido a que generalmente son alcohólicos crónicos. El funcionalismo pancreático no es un factor determinante en estos casos, pues no diferencia esta entidad con su primer diagnóstico diferencial, que es el CA de páncreas. En la radiografía se pueden ver calcificaciones del páncreas, usualmente se indica la CPRE pre-operatorio, porque permite mostrar la situación del conducto pancreático. Sin embargo, es la TAC la que nos determina la situación de la glándula para su posible intervención.