Drogas que prometen

Distintos especialistas en el área de infectología se reunieron en el Hotel Tamanaco para discutir sobre la eficacia y seguridad de los nuevos antibióticos que han salido al mercado.

Por Johanna Rodríguez

Pese a que la industria farmacéutica no parece estar demasiado interesada en el desarrollo de nuevos antibióticos porque considera que hay demasiado riesgo para el poco retorno de ingreso; está haciendo énfasis en el desarrollo de otras drogas con las cuales obtiene un mayor beneficio económico o porque hay demasiadas restricciones. Sólo en Estados Unidos, hay una serie de antibióticos por ser aprobados, tal es el caso de: Dalbavancin, Telavancin y Daptomycin, por sólo mencionar algunos.

Estas nuevas drogas son una propuesta interesante, ya que tienen un amplio espectro de acción, son más seguras, son bien toleradas por adultos y ofrecen menos efectos adversos.

Aunado a esto, existen nuevas vacunas, tales como: Menactra y Staph Vax, junto a una serie de inhibidores que atacan el desarrollo de los factores virulentos.

El Dr. Anibal Sosa, considera que la mejor manera de mantener la vida útil de los antimicrobianos es mediante la vigilancia, es decir, a través de una mayor regulación en el uso de antibióticos en la población, a la vez que se promueve una mayor utilización de vacunas, cuestión esta que se logrará en gran parte al educar no sólo al público en general, sino también a los médicos y veterinarios.

Por su parte, el Dr. Manuel Guzmán Blanco, insistió en la importancia del buen uso que se le debe dar a los antibióticos, porque su mala utilización contribuye a la aparición de la resistencia bacteriana, la cual ha cobrado auge en los últimos años.

A este respecto, el Dr. Sosa señaló un fenómeno interesante que contribuye a la aparición de la resistencia bacteriana: Es frecuente ver como en los hospitales de muchos países, los pacientes deben llevar sus propios insumos para ser atendidos. Muchas veces hay interrupción en el tratamiento, por diversas causas, generalmente económicas. Al retomarlo, se aplica un cambio arbitrario de droga. Esta situación, que se ha convertido en una práctica habitual “debe ser evaluada”.

Finalmente, los especialistas coincidieron en que debe haber un uso prudente, racional y no indiscriminado de los antibióticos. Asimismo, conviene utilizar los antibióticos de acuerdo a la infección, porque no es lo mismo combatir una infección leve a una severa; y promoverse la prevención a través del uso de vacunas.

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