Dr. Clotet Bonaventura
Pacientes con VIH prolongan sus esperanzas de vida

Según el Dr. Clotet Bonaventura, Infectólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona, España, el nuevo medicamento Enfuvirtida (T-20) Fuzeon reduce la carga viral de las personas infectadas después de la semana 24 de tratamiento

Por Vanesa Ortiz Piñango

Es de amplio espectro, porque ataca a la enfermedad de forma global; se administra subcutáneamente dos veces al día; no genera toxicidad mitocondrial (a nivel celular) y el único efecto secundario hallado hasta ahora es la aparición de nódulos dolorosos en la zona de aplicación del fármaco: es decir, no provoca náuseas, vómitos ni diarreas.

Así lo dio a conocer el Dr. Clotet Bonaventura, Infectólogo de la Universidad Autónoma de Barcelona, España, durante la celebración del Simposio “Nuevos problemas nuevas soluciones por VIH” en el marco del VI Congreso de Venezolano Infectología llevado a cabo este lunes en el Hotel Tamanaco.

Su costo es elevado, debido a lo complicado de su producción masiva, pero a juicio del Dr. Bonaventura esto no constituye una limitante si se observa la relación costo-beneficio de su uso por parte de los pacientes. “Bloquea la entrada de virus y reactiva la vida de los infectados”.

Según los estudios efectuados, las personas mejoraron con el tratamiento que contenía la sustancia Enfuvirtide (T-20) Fuzeon pasadas las 24, 48 e incluso 96 semanas, disminuyendo así en casi el doble la carga viral. En cambio, aquellos sujetos que no usaban este medicamento en su tratamiento no arrojaron mejores resultados, llegando a fracasar con otras terapéuticas.

“Siempre que había T-20, el porcentaje de mejoría era mayor que en aquellos donde habían cuatro o cinco medicamentos distintos”, explicó el Dr. Bonaventura.

Pero estos óptimos efectos producidos por este nuevo producto farmacéutico sólo se mantendrán cuando se combine el T-20 con otro fármaco. De esta manera, tal y como lo indicó el Dr. Bonaventura, “la disminución de la carga viral es muchísimo mayor”. Además, señaló que la permanencia de mejoría en los pacientes alcanza los dos años, sobre todo cuando las personas han empleado menos de 10 antirretrovirales (ARVs) distintos al T-20.

En su ponencia, el Dr. Bonaventura reseñó dos casos en los cuales el tratamiento con T-20 ha resultado beneficioso. El primero corresponde a una dama de 38 años de edad, diagnosticada VIH+ en 1982, quien mejoró notablemente luego de haber usado T-20 a la semana 16 de haber utilizado otros medicamentos. El segundo caso fue de un caballero de 41 años de edad, diagnosticado VIH+ en 1989, quien, a diferencia de la señora, usó desde el inicio de su tratamiento T-20, y los resultados fueron bastante notorios.

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