Introducción_____________________________________________________________


Los tegumentos conforman la mayor área tisular de los organismos vivos, vegetal o animal. En los vertebrados, los tegumentos son el sitio de residencia de los sistemas que permiten la comunicación con el medio externo e interno. Los tegumentos junto a los órganos linfoides secundarios (ej. ganglios linfáticos, Placas de Peyer intestinales, etc.) constituyen la red periférica del sistema inmunológico encargada de la función cardinal de inmunovigilancia. La integración de esta red viene determinada por la participación de un inmunocito localizado inicialmente en los epitelios de los tegumentos, la célula dendrítica.

Células de Langerhans CD1a+ en la epidermis
de una lesión de leishmaniasis cutánea localizada.

La célula dendrítica tiene la capacidad de tomar antígenos (ej. agentes patógenos, haptenos, alergenos, etc.) en el epitelio, activarse, y migrar hacia los ganglios linfáticos circunvecinos, donde en la paracorteza o zona de linfocitos T participan en la fase de inmunoestimulación de la respuesta inmunitaria, la cual consiste en sensibilizar linfocitos T vírgenes transformándolos en linfocitos T memoria. Estos linfocitos T memoria adquieren, como producto de su interacción con las células dendríticas epiteliales, la capacidad de expresar moléculas de adhesión que le permiten migrar y anidarse en el sitio de la injuria inicial donde darán comienzo al desarrollo de una respuesta inflamatoria.

Células de Langerhans CD1a+ en el epitelio folicular
de una piel normal.

La mayoría de los antígenos que enfrentan al sistema inmunitario en condiciones normales penetran a través de los tegumentos (piel, intestino, tracto respiratorio) por lo que no es sorprendente que se hayan desarrollado complejos y distintivos sistemas de defensa inmunológica en estos tejidos. Así, los elementos linfoides de las mucosas se agrupan bajo el término "tejido linfoide asociado a la mucosa" (MALT, mucosa-associated lymphoid tissue), el cual a su vez puede ser dividido en "tejido linfoide asociado al intestino" (GALT, gut-associated lymphoid tissue), "tejido linfoide asociado al bronquio" (BALT, brochus-associated lymphoid tissue), "tejido linfoide asociado a la nasofaringe" (NALT, nasopharynx-associated lymphoid tissue), y los tejidos linfoides asociados a glándulas mamarias y órganos genito-urinarios1. En piel, Streilen (1978)2 fue el primero en utilizar el término "tejido linfoide asociado a la piel", pero actualmente se utiliza el término "sistema inmunitario cutáneo", constituido por inmunocitos (células de Langerhans epidérmicas, queratinocitos y linfocitos T), la unidad perivascular dérmica (células endoteliales, pericitos vasculares, linfocitos T, y mastocitos), y citocinas3 .

El presente trabajo presenta una sucinta actualización sobre la importante función de las células de Langerhans con énfasis en su papel como inmunocito viajero involucrado en la inmunovigilancia y en la fase inmunoestimuladora de la respuesta inmunitaria