Reacciones diversas ante proyecto de revista en la Web del NIH
Declan Butler & Meredith Wadman
Nature Vol 399. 6 de Mayo , 1999
www.nature.com


Una propuesta de Harold Varmus, director del National Institutes of Health, (NIH), para crear una página Web mundial denominada E-Biomed, cuyo objetivos serían el centralizar gran parte de la literatura biomédica y colocarla gratuitamente al alcance de todos, ha generado una variedad de opiniones de editoriales y científicos de todo el mundo.

Conforme a la propuesta, los artículos pueden ser presentados para publicarlos sin ser sometidos a evaluación -como impresos electrónicos- o después que la tercera parte de ‘consejos editoriales’, los han evaluado por pares (ver Nature Vol. 398, p. 735, 1999). La puesta en marcha la dirigiría un cuerpo directivo independiente.

El objetivo de hacer que la literatura biomédica esté disponible más rápidamente fue extensamente acogido de buena manera. No obstante, muchos se mantienen escépticos de la conveniencia y viabilidad del proyecto. En efecto, algunas críticas provienen de una defensa de intereses personales o del status quo, mientras que otras reflejan las incertidumbres en torno a una propuesta preliminar. De cualquier modo, Varmus logró uno de los objetivos de la propuesta : "acelerar la discusión pública muy necesaria en Estados Unidos y el extranjero sobre la publicación electrónica".

Axel Kahn, director de Médicine et Sciences (Medicina y Ciencias), la destacada revista biomédica de habla francesa, comenta que la propuesta desafía al "emperador desprotegido" de la publicación científica que "entre 80 a 90 por ciento de lo que divulga tiene poco interés real". Publicar o perecer "antes que un mérito intrínseco" se convirtió en "la justificación principal de gran parte de la producción", indica.

Kahn alega que la mayoría de las revistas son consultadas rara vez y que la E-Biomed "permitiría tener acceso a los artículos que se deseen, sin necesidad de examinar cientos de revistas". Expresa además que la reorganización del sistema de las revistas debería haberse realizado mucho antes y que sólo hay una necesidad verdadera para las revistas sobresalientes, en especial las más multidisciplinarias.

Geert Noorman, director ejecutivo de la División de Ciencias Biológicas de Elsevier Science, también señala que acoge la propuesta. Indica que el crecimiento exponencial de la producción científica implica que "se requieren nuevas formas de procesar y organizar la información". Los comentarios de Noorman sorprenden a algunos observadores cuando predice que las grandes editoriales con fines comerciales organizan una ofensiva que ejerza presión para intentar obstaculizar la financiación pública de la E-Biomed.

Una de las preocupaciones principales consiste en que la propuesta podría perjudicar las mejores revistas existentes, sin acelerar mejoras que podrían efectuarse gradualmente de cualquier modo como consecuencia de las fuerzas del mercado y las campañas más difundidas de la red realizadas por editoriales científicas sin fines de lucro. Varios observadores expresan que la E-Biomed podría generar un monopolio insano, afectar la diversidad de revistas existentes y disminuir la competencia por los mejores artículos entre las revistas.

La propuesta de Varmus indica que la estructura actual de las revistas ha servido plenamente a la comunidad biomédica durante 300 años. "Entonces, mi primera interrogante es: si nos ha asistido perfectamente durante ese tiempo, ¿por qué tenemos que transformarla?", dice Martin Frank, director ejecutivo de la American Physiological Society, la cual edita 14 revistas y 36.000 páginas de artículos por año.

Frank afirma: "[La E-Biomed] es extremadamente engorrosa y no se ejecutará fácilmente. Es tan confusa en términos de procedimiento que caerá por su propio peso".

Frank y otras editoriales sin fines de lucro se encuentran molestos porque alegan no haber sido tomados en cuenta en las discusiones preliminares de la propuesta, a pesar de que la misma los afecta bastante. Es por ello que treinta editoriales sin fines de lucro le solicitaron por escrito a Varmus el 29 de marzo, luego que la propuesta comenzó a divulgarse, sostener un encuentro para discutir el plan. Varmus señala que actualmente se programan una serie de reuniones con organizaciones en todo el mundo, una de ellas es el Laboratorio de Biología Molecular Europeo (EMBO), pero tomará cierto tiempo para la organización y realización de dichas reuniones. A fin de recibir comentarios sobre la propuesta Varmus también tiene la intención de divulgarla en la página Web que tiene en el NIH.

Algunos observadores indican que las tarifas de las páginas que algunas editoriales cobran les proporciona ganancias constantes -y que en Estados Unidos el NIH constituye una de las más grandes que se explota. De acuerdo con el sistema existente, los investigadores de la entidad biomédica que éste asiste, pueden pagar las cuotas de las páginas. La pérdida potencial de este sistema lucrativo preocupa las editoriales -en especial a las organizaciones sin fines de lucro- que dependen bastante de éste.

Resultan controversiales las propuestas que manifiestan que la E-Biomed debería coordinar la evaluación por pares del contenido. Noorman alega que la centralización de estas evaluaciones amenazaría la diversidad de corrientes de opinión que ofrecen las revistas. Muchos científicos y organizaciones académicas, que consideran que una estructura centralizada podría impedir apreciar con claridad la jerarquía debidamente establecida de la ciencia preeminente que proporcionan las revistas, comparten esta preocupación. Además, los científicos pueden resultar más renuentes con relación a ofrecer a una estructura central el tiempo y la energía invertida a cambio de nada.

Andrew Odlysko, un matemático de la corporación de telecomunicaciones AT&T y experto en la publicación en el campo académico, alega que sería más sencillo separar la distribución y las funciones de evaluación por pares del almacén de información, tal como sucede en los servidores de impresos electrónicos de física en Los Alamos, donde esta clase de evaluación de artículos no examinados la ejecutan revistas ‘secretas’.

Lynn Dobrunz, que realiza un posdoctorado en neurobiología en el Instituto Salk en San Diego, pregunta: "¿La E-Biomed se sumaría al sistema actual de las revistas o lo sustituiría? Si hubiese una página consolidada que publicara las versiones en línea de todos los artículos que se divulgan actualmente… sería fantástico. Si toma su lugar, y sobre todo, si tiene como directriz la no evaluación por pares de artículos, considero que es menos que una buena idea".

La propuesta de Varmus sugiere que las organizaciones científicas podrían representar una fuente activa para las evaluaciones por pares, pero a las organizaciones les preocupa que la E-Biomed pueda disminuir los ingresos de las revistas de los cuales dependen muchas otras actividades como fraternidad y reuniones.

El director de una organización manifiesta estar abierto a la transformación, pero necesitaría garantías de que los ingresos se mantendrán. Indica que si se ofrecen tales garantías, las organizaciones podrían considerar integrarse a la iniciativa. Tony Delamothe, director Web de la British Medical Journal y partidario de los objetivos de la E-Biomed, predice que "La E-Biomed sólo se lanzaría si las organizaciones académicas y las respectivas revistas forman parte del proyecto".

Otra amenaza más general, que muchos científicos manifiestan, es que el NIH podría ejercer dominio sobre la mayoría de la literatura biomédica, lo que ocasionaría la homogeneización o discriminación contra los científicos de países más pequeños. Un funcionario de una organización científica europea pregunta: "¿Quién designaría los miembros del cuerpo directivo? ¿Quién nombraría los editores y decidiría lo que se permite publicar? ¿Quién determinaría los costos y los derechos de acceso?"

Adicionalmente muchos no están satisfechos con la perspectiva de la financiación pública para las publicaciones científicas, una actividad que habitualmente realizan las editoriales con fines de lucro y sin fines de lucro en el sector privado. Sin embargo, existe a la vez un resentimiento en aumento entre los científicos y bibliotecarios, el cual tiene su origen en la creciente inflación de las suscripciones de las revistas.

La competencia entre las editoriales científicas es menor que en otras industrias debido a las distorsiones del mercado y a que los márgenes de ganancias de 40 por ciento no son comunes (ver Nature vol. 397, p. 195-200, 1999).

Graham Cameron, director de servicios en el European Bioinformatics Institute, (EBI) en Cambridge, Inglaterra -un centro anexo del Laboratorio de Biología Molecular Europeo- señala que es una opinión generalizada el que las bases de datos al alcance del dominio público tales como PubMed y GenBank así como el EBI prestan a la comunidad un alto nivel de servicio eficaz en función de los costos.

No obstante muchos piensan que el acceso más amplio y menos costoso que prometió la E-Biomed de cualquier modo puede originarse como resultado de las fuerzas del mercado. Frank indica "La mayoría de las editoriales de organizaciones científicas ya ponen en práctica lo que Varmus propone. Divulgamos nuestras revistas en la red, las enlazamos con las revistas hermanas gracias a PubMed y creamos interfaces para la presentación y evaluación de manuscritos en la red". Del mismo modo, los consorcios de bibliotecas y otros usuarios negocian cada vez más las licencias electrónicas de revistas para instituciones completas e incluso países. Además, los científicos de estas instituciones ya pueden tener acceso a gran parte de la literatura en línea.

Heinz Steiner, un neurocientífico de la Universidad de Tennessee, Escuela de Medicina en Memphis, expresa "Mi primera reacción ante la E-Biomed fue '¿y qué?' Prácticamente cada biblioteca cuenta prácticamente con todas las revistas importantes".

Las fuerzas del mercado también está forzando a una agitada distribución entre las editoriales para que puedan permitir a los investigadores desplazarse rápidamente y a la perfección desde una cita a un texto completo a lo largo del contenido de la revista.

Frank afirma, por ejemplo, que la página Web del High Wire Press ya ofrece una gran cantidad de literatura biomédica. Esta unidad sin fines de lucro la instaló Stanford University Libraries and Academic Information Resources para auxiliar a las universidades y organizaciones en la publicación en la red a bajo costo. "Entonces no sé por qué necesitamos crear la E-Biomed", señala.

En efecto, el director de una organización científica alega que el resentimiento por los altos costos del sistema de revistas actual no permite distinguir los muchos asuntos complejos relativos a la publicación académica. "Si las editoriales cobran demasiado entonces deberíamos atacar el problema directamente, mas no atacar todo el sistema. La E-Biomed no es una bomba nuclear muy selectiva".

A pesar de que Noorman admite que los márgenes de ganancia de Elsevier "son más amplios que el promedio", manifiesta que la llegada de la publicación en la red ejerce presión sobre las editoriales comerciales. "La publicación académica se convertirá en un mercado adecuado [no distorsionado]", predice. "La función de Elsevier en el mundo no es mantener los márgenes de ganancia elevados. Estamos en el mundo para permanecer en el mercado. Si la red nos impulsa a tener que estar de acuerdo con los márgenes de ganancia más bajos, entonces así será".

 

EMBO intenta representar participación europea en E-Biomed

Declan Butler
Nature Vol 399. 6 de Mayo , 1999
www.nature.com


Frank Gannon, director ejecutivo de la Organización de Biología Molecular Europea (EMBO) en Heidelberg, se reunirá con Harold Varmus la próxima semana a fin de discutir la posible intervención europea en la E-Biomed.

Gannon indica que "Europa tiene que participar más activamente [en las discusiones]. Acojo con agrado la discusión que estimuló la propuesta de la E-Biomed. Este proyecto lo hizo estallar [el debate sobre la publicación electrónica]".

El director ejecutivo de la EMBO, quien comparte muchas de las preocupaciones de los científicos sobre la propuesta señala que "el Instituto de Bioinformática Europeo y la EMBO están dispuestos a desempeñar un papel para apreciar que existe un resultado final exitoso.

"Si acontece, la EMBO se emplaza únicamente para representar los intereses europeos".